La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, se ha comprometido a realizar todos los esfuerzos necesarios para que la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales sea una realidad en el Congreso de los Diputados. Este ambicioso objetivo busca beneficiar a 12,5 millones de trabajadores y trabajadoras en el país, un parámetro que señala la magnitud del impacto que se pretende generar en el tejido social y laboral de España.
El diálogo abierto que tuvo lugar bajo el lema «A Cielo Abierto» sirvió como plataforma para que Yolanda Díaz expresara su firme determinación. En sus palabras, la ministra afirmó: «Nos vamos a dejar la piel para que esta reducción se haga efectiva». Este es un aspecto crucial, ya que la mejora de las condiciones laborales y la equidad es uno de sus principales ejes de trabajo desde su llegada al Ministerio.
Compromiso con la reducción de desigualdades
Yolanda Díaz también destacó que su esfuerzo por reducir las desigualdades en el ámbito laboral no es algo nuevo. Desde que asumió el cargo, ha impulsado diversas iniciativas, comenzando por la mejora del salario mínimo interprofesional. Esta estrategia ha colocado en el centro de la discusión la necesidad de proporcionar condiciones de trabajo más justas para todos.
En este contexto, la ministra expuso su intención de abrir un diálogo con diversos partidos políticos, defendiendo la reducción de la jornada laboral como un «proyecto de país». La participación de sectores políticos es fundamental para dar viabilidad a esta propuesta, que va más allá de un mero compromiso gubernamental.
Un crecimiento económico sostenible
La vicepresidenta también enfatizó que las políticas actuales del Gobierno están contribuyendo a que España sea «el país que más crecimiento tiene en la OCDE», registrando un crecimiento del 3,2%. Este mensaje busca reafirmar la responsabilidad del Ejecutivo en la creación de un entorno favorable para las inversiones y el empleo, elementos que serán esenciales para la implementación de la reducción de jornadas.
Sin duda, este crecimiento económico se ha visto acompañado de debates sobre cómo distribuir mejor esos beneficios entre los distintos estratos de la población. En un contexto post-pandemia, la conciliación entre la vida laboral y personal se ha vuelto más relevante que nunca.
Los contratos parciales pasarán a ser indefinidos
Al mismo tiempo, Díaz ha subrayado que el nuevo proyecto de ley no solo afecta a la jornada laboral, sino que también transforma los contratos a tiempo parcial. Con esta nueva propuesta, los trabajadores que actualmente tienen un contrato de 30 horas pasarán a contar con contratos ordinarios de carácter indefinido que tengan una duración de 37,5 horas a la semana. Esto significa un avance importante hacia la estabilidad laboral y la mejora de las condiciones de trabajo.
La ministra hizo énfasis en que se eliminarán «los eufemismos de las horas complementarias», un aspecto que ha confundido a muchos trabajadores sobre la verdadera naturaleza de sus contratos laborales. De este modo, se busca brindar claridad y justicia en el mercado laboral, asegurando que nadie quede al margen de derechos fundamentales.
Mejorar la vida laboral y familiar
Una de las principales metas que persigue esta reforma es mejorar la calidad de vida de los trabajadores y trabajadoras, así como aumentar la productividad general del país. La titular de Trabajo mencionó que «los trabajadores pueden cobrar más y trabajar menos», lo cual parece paradójico, pero que, en su opinión, es completamente viable si se gestionan adecuadamente los recursos laborales.
Además, la propuesta tiene implicaciones dirigidas a la conciliación familiar. Yolanda Díaz afirmó que es crucial que hombres y mujeres puedan dedicar tiempo a sus seres queridos. La reducción de carga laboral no solo permitirá esto, sino que también se anticipa que contribuirá a reducir las bajas laborales relacionadas con la salud mental.
Además, Díaz argumentó que la transición hacia estas nuevas jornadas laborales no implicaría un cambio drástico en el tejido productivo actual, ya que existen varias comunidades y convenios laborales que ya ofrecen jornadas similares a las que se proponen. Refirió que, desde los años noventa hasta hoy, la productividad en España ha aumentado un 53%, mientras que los salarios solo lo han hecho en un 22%.
Perspectivas futuras en el Congreso
Con todos estos elementos sobre la mesa, la ministra mantiene un decidido enfoque en la negociación con todos los partidos representados en el Congreso. Ella está consciente de que, aunque el Gobierno ha cumplido su rol en cuanto a la creación de esta medida, será necesaria la colaboración política para que se convierta en un hecho legislativo.
De este modo, se abre una ventana de diálogo y de posibilidades para evolucionar las condiciones laborales en España. La colocación de la jornada laboral como eje prioritario no solo aborda la necesidad de ahorro de tiempo, sino que también refuerza un compromiso hacia un modelo de trabajo más equitativo y justo para todos.
Así, la figura de Yolanda Díaz sigue avanzando en su compromiso por un sistema laboral más inclusivo, mientras las miradas permanecen atentas a cómo se desarrollará esta iniciativa en el Congreso de los Diputados. La reducción de la jornada laboral es una acción que, a la larga, podría transformar no solo la estructura del trabajo, sino la vida de millones de ciudadanos.