La reciente implementación del Real Decreto-ley 11/2024 sobre la jubilación activa ha generado un gran debate en torno a su aplicabilidad para los trabajadores autónomos. Este nuevo marco legal, que entró en vigencia el 23 de diciembre de 2024, propone cambios significativos en la jubilación activa, pero muchos profesionales ven en ello un desfase con las realidades de su trabajo diario. En este contexto, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) está decidida a iniciar negociaciones con los partidos políticos para lograr ajustes que beneficien a este colectivo.
Modificaciones propuestas para mayor equidad
El principal objetivo de UPTA es hacer que la jubilación activa sea “más accesible y beneficiosa” para los autónomos, independientemente de si tienen empleados a su cargo o no. La organización, que está a la cabeza de este movimiento, ha reconocido que la legislación actual no se adapta completamente a las necesidades de los trabajadores por cuenta propia. Por lo tanto, han decidido presentar una enmienda durante el trámite parlamentario de convalidación.
Uno de los puntos críticos de la nueva regulación es el artículo 214 de la Ley General de la Seguridad Social, que permite a los pensionistas trabajar por cuenta ajena o propia mientras reciben su pensión de jubilación contributiva. Sin embargo, a pesar de esta flexibilidad, UPTA ha señalado que los autónomos siguen siendo penalizados en varios aspectos. Por ejemplo, aquellos que no tienen empleados enfrentan una falta de incentivos que afecta su capacidad para acceder a una jubilación activa en condiciones favorables.
La percepción de penalización para los autónomos
Los datos presentados por UPTA indican que existe un desajuste en cómo se aplica la ley a los autónomos con y sin empleados. En el caso de aquellos que tienen personal contratado, como un trabajador a jornada completa, la cuantía de su pensión se ve modificada. En cambio, los que trabajan solos enfrentan una penalización en el tiempo que les toma acceder al 100% de la compatibilidad con su pensión.
Por ello, UPTA plantea que los autónomos sin empleados a su costa puedan acceder a una pensión compatible del 75% durante su primer año de jubilación activa. En contraposición, aquellos que contraten al menos a un trabajador indefinido con una antigüedad mínima de 18 meses podrían beneficiarse de una pensión compatible al 100%. En estos términos, la organización busca una mayor igualdad de oportunidades y un marco más justo que incentive la contratación y el empleo estable.
Impacto del Real Decreto-ley 11/2024
El Real Decreto-ley 11/2024 ha introducido modificaciones significativas que han creado una especie de mosaico complicado de interpretaciones para los profesionales autónomos. La creación de una escala que determina el porcentaje de la pensión que se puede compatibilizar con el trabajo, según el tiempo de espera para acceder a la jubilación, ha sido motivo de discusión. A pesar de que la idea detrás de la modificación es positiva, su aplicación ha generado confusión y frustración entre muchos autónomos.
El argumento de UPTA subraya que, en muchos casos, los autónomos no ven los beneficios que se prometieron al implementar estas leyes. Esto plantea la importante pregunta: ¿qué cambios son necesarios para que el sistema sea verdaderamente equitativo? La búsqueda de respuestas es un proceso en marcha, y las negociaciones que UPTA inicia con los partidos políticos serán claves para el futuro de la jubilación activa entre los autónomos.
Un llamado a la acción
La iniciativa de UPTA es clara: controlar que las necesidades reales de los autónomos sean escuchadas y atendidas por quienes legislan. La propuesta de modificación de la ley se emergía como una respuesta a la demanda de un sistema de pensiones que no solo sea viable, sino también justo. La experiencia vivida hasta ahora sugiere que un enfoque diferente podría beneficiar tanto a los autónomos como a la economía en general.
Este es un momento crucial para el futuro del trabajo autónomo en la región. Se espera que, con estas negociaciones, se logre un cambio que atienda las preocupaciones legítimas de un segmento de la población que, a menudo, se siente desamparado e ignorado. Así que, ¿será posible encontrar el equilibrio necesario que garantice una jubilación digna para todos los autónomos?
La UPTA ha dado un paso hacia adelante, y ahora el compromiso está en el aire. ¿Aprovecharán los partidos la ocasión para escuchar y dar respuesta a las necesidades de los trabajadores por cuenta propia? Solo el tiempo lo dirá, pero lo que es indiscutible es que la voz de los autónomos merece ser atendida en este camino hacia una jubilación activa más justa.