UGT ha hecho público un estudio que busca desmontar el mito de que una jornada laboral más corta conlleva automáticamente menores salarios y un deterioro en el empleo y las pequeñas empresas. Este análisis, que comprende 26 páginas, se enfoca en los convenios colectivos sectoriales tanto autonómicos como provinciales. En él, se examinan diversas áreas laborales como la hostelería, el comercio, la industria del metal, oficinas y despachos, el campo, peluquerías, gimnasios y limpieza de edificios.
Navarra, un ejemplo en condiciones laborales
De acuerdo con los datos recogidos por UGT, Navarra se posiciona como la comunidad autónoma con las jornadas laborales más cortas y con los salarios más altos dentro de los convenios analizados. A pesar de estas condiciones laborales favorables, el sindicato Insiste en que esto no impacta negativamente en la economía de la región. ¿Cómo es posible que una comunidad con excelentes condiciones laborales también presente un menor índice de desempleo? Navarra cuenta con un 7,5% de desempleo, que resulta ser cuatro puntos por debajo de la media nacional, ubicada en el 11,21%.
Este aparente “contraste” se ve reflejado en la situación de las pequeñas empresas: el 80,6% de las compañías en Navarra tienen dos o menos trabajadores, lo que sugiere que las jornadas y salarios acordados no han perjudicado al tejido empresarial de la comunidad. “Podemos concluir que en ciertas zonas de España, el binomio de una jornada laboral más corta y salarios más elevados no afecta negativamente tanto a las pymes como al empleo”, enfatiza el informe.
Desmentidos los rumores sobre productividad
Otro argumento que UGT desea clarificar con su estudio es que una jornada laboral reducida puede afectar la productividad. Navarra, curiosamente, ocupa el puesto 129 entre las 242 regiones de la Unión Europea en términos de productividad, posicionándose como la segunda comunidad comunitaria mejor colocada, solo superada por la Comunidad Valenciana. Este aspecto es crucial, dado que algunos han afirmado que las jornadas más largas son necesarias para mejorar la productividad.
Los datos del informe ‘Análisis de la productividad del trabajo en las comunidades autónomas españolas’, que abarca del 2013 al 2022, respaldan esta afirmación. En él se concluye que las comunidades con jornadas más largas y salarios más bajos tienden a ser menos productivas. Esto puede resultar sorprendente para algunos, pero los datos no mienten.
Impacto de la disminución de la jornada laboral
El contexto actual es interesante, especialmente luego de que el Consejo de Ministros aprobara recientemente un anteproyecto de ley que permitirá reducir la jornada máxima legal de trabajo de 40 horas a 37,5 horas semanales. UGT ha destacado que esta diferencia anual de 114 horas es comparable entre provincias dentro de un mismo sector. Para que lo entiendas mejor, en la hostelería, Guipúzcoa presenta la jornada anual más baja con 1.723 horas, mientras que Navarra le sigue de cerca con 1.724 horas.
Este ligero margen, según el estudio, indica que los convenios en hostelería con jornadas más largas y más cortas tienen una diferencia de 103 horas anuales. Esta brecha equivale a 13 días laborales. En sectores como el metal, se observan diferencias aún mayores, alcanzando 131 horas entre provincias de la misma comunidad autónoma. Estos datos hacen reflexionar sobre la viabilidad de una jornada reducida sin afectar los resultados económicos.
Preparación para la reducción de jornada
Para UGT, estas diferencias demuestran que no hay sector productivo que no esté listo para adoptar la reducción de jornada a 37,5 horas semanales. “Dentro de un mismo sector, existe una variabilidad provincial que puede alcanzar una media de 100 horas. Eso significa que, en realidad, el tamaño de la empresa no es un obstáculo”, sostiene el sindicato. De hecho, ya hay pymes en diversas regiones que están aplicando jornadas laborales similares a las 37,5 horas sin que ello haya causado inconvenientes.
Además, es esencial recalcar que una menor jornada laboral no implica necesariamente salarios más bajos. UGT puntualiza que » las jornadas provinciales más reducidas a menudo se asocian con los salarios más altos del sector«. Un contrapunto interesante, ¿no crees?
Una mirada a Europa
A nivel europeo, el sindicato resalta que Francia es el país que cuenta con la menor jornada laboral legal a tiempo completo, establecida en 35 horas semanales. Eso sí, las horas efectivas son apenas 35,8 horas. Otros países, como Bélgica, Dinamarca y Países Bajos, presentan jornadas que van de 37 a 38 horas, pero con un tiempo efectivo menor, como los 30,9 horas en Países Bajos, que se lleva el récord de menor trabajo en toda Europa.
UGT también destaca que los países con salarios mínimos más bajos son menos productivos. Por ejemplo, Irlanda se sitúa como el país con mayor productividad en Europa, aunque esto viene acompañado de un alto salario mínimo de casi 1.637 euros mensuales.
La conversación sobre la jornada laboral y su impacto en la economía y el empleo continúa, pero el caso de Navarra es un claro ejemplo que invita a reflexionar sobre alternativas laborales que podrían beneficiar tanto a trabajadores como a empresarios.