El aumento en la moderación del crecimiento de los precios en 2023 ha llevado al sindicato UGT a señalar que ha habido una evolución salarial «favorable». Según han indicado, esto se alinea con los criterios establecidos en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC 2023-2025) y la política de revalorización del Salario Mínimo Vital (SMI), que se consolidan como «los principales instrumentos de protección real de los salarios de las personas trabajadoras en España».
Datos de la inflación y su impacto
Recientemente, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha hecho públicas las cifras del Índice de Precios de Consumo (IPC) correspondientes al mes de diciembre. Según estos datos, la inflación anual se ha situado en un 2,8%, lo que representa un aumento de cuatro décimas en comparación con noviembre. Por su parte, la inflación subyacente ha subido dos décimas, alcanzando el 2,6%.
Este repunte en el IPC ha sido considerado por UGT como resultado del incremento en los precios de los carburantes, en contraste con la bajada observable en diciembre de 2023. Además, han mencionado que los precios en el sector de ocio y cultura también han subido más que en el mismo periodo del año anterior.
El efecto de la negociación colectiva
Desde el sindicato, han manifestado que el impacto de la inflación sobre los salarios podría considerarse «prácticamente nulo» al revisar los datos de los convenios colectivos. Al observar las estadísticas disponibles hasta noviembre, se ha notado que los incrementos pactados en los convenios firmados en 2024 han alcanzado un 3,7%, lo que supone nueve décimas más que la inflación media. Por otro lado, la subida media de todos los convenios ha llegado al 3,1%, superando también la variación general de precios.
«La negociación colectiva ha sabido responder a uno de los grandes retos planteados a lo largo del año: proteger y ganar poder adquisitivo”, ha destacado el sindicato. Esta línea de acción, según ellos, deberá reforzarse y consolidarse durante el próximo año, con el objetivo de mantener el salario real de los trabajadores en un contexto de incertidumbre generalizada.
Preocupaciones sobre la vivienda
No obstante, UGT ha advertido que el IPC «no refleja adecuadamente» el total de la variación de precios en la economía, ya que se excluye la problemática del aumento de los precios de la vivienda. Esta situación, aseguran, sigue excluyendo a gran parte de la población y, sobre todo, a los jóvenes de su acceso. Es evidente que este tema se ha convertido en uno de los principales problemas de la economía española.
Por ello, han declarado que es «imprescindible» implementar medidas «eficaces» que ayuden a moderar el coste de la vivienda, haciendo de su acceso «un verdadero derecho subjetivo» garantizado para todos.
Incidencias económicas a nivel internacional
El Banco de España, en sus proyecciones económicas, ha resaltado varios riesgos relacionados con la evolución futura de la inflación. En particular, se han detectado ciertas resistencias que complican alcanzar la meta del 2% fijada por el Banco Central Europeo (BCE). Esto, según UGT, «envía una clara señal de preocupación» sobre el desarrollo venidero de la actividad económica en la zona euro.
Además, han señalado que las tensiones geopolíticas en el plano internacional «siguen patentes», algo que representa un riesgo tanto para la economía mundial como para la española. Un aspecto relevante es la política proteccionista que se anticipa con la nueva Administración Trump, la cual podría afectar el flujo del comercio internacional y generar tensiones inflacionistas a nivel global.
Aumento salarial como prioridad
De cara al próximo año, UGT ha declarado que «se debe seguir insistiendo» en el aumento de los salarios y en la inclusión de cláusulas de garantía salarial en los convenios colectivos en España. Este enfoque busca consolidar los logros alcanzados hasta ahora y estimular un ambiente donde los trabajadores puedan disfrutar de un crecimiento real de sus ingresos, en un momento donde la incertidumbre económica persiste.
La situación laboral y económica presenta desafíos significativos, pero el sindicato mantiene su compromiso de luchar por mejorar las condiciones de vida de los trabajadores. En un contexto tan complejo, la defensa del poder adquisitivo y el acceso a derechos fundamentales como la vivienda se convierten en tareas esenciales para UGT.