En enero, un total de 50 trabajadores perdieron la vida en accidentes laborales en España, un dato preocupante que nos obliga a reflexionar sobre las condiciones de trabajo en el país. Esta cifra representa una disminución de solo un fallecido respecto al mismo mes del año anterior, lo que sugiere un descenso del 2% en términos relativos. Sin embargo, hay que destacar que la mayoría de estos trágicos accidentes fueron causados por infartos y derrames cerebrales.
El impacto de los accidentes laborales en 2024
Según los informes provisionales del Ministerio de Trabajo, entre las principales causas de accidentes mortales se encuentran los infartos y derrames cerebrales (21 casos), así como los accidentes de tráfico (7) y atrapamientos y amputaciones (5). Aunque algunos sectores registraron una disminución en los accidentes mortales, como es el caso de los servicios y la industria, el sector de la construcción mostró un aumento alarmante, con 16 fallecidos en enero, lo que representa un incremento del 33,3% respecto al año anterior.
Los datos también indican que los accidentes mortales durante la jornada laboral disminuyeron un 7,1%, reflejando un total de 39 fallecidos. Sin embargo, los incidentes ‘in itínere’, esos que ocurren en el trayecto de casa al trabajo, experimentaron un ascenso del 22,2%, alcanzando un total de 11 fallecidos, lo que resalta una preocupante tendencia que merece atención.
La necesidad de reforzar la inspección de trabajo
Ante esta situación, UGT ha hecho un llamado a las autoridades para aumentar los recursos humanos y materiales destinados a la Inspección de Trabajo. El sindicato sostiene que permitir un mayor número de visitas y controles en las empresas es vital para garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad y salud laboral. Al respecto, UGT señala: «De nada sirve tener una ley avanzada si no se garantiza su cumplimiento».
En este sentido, proponen involucrar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado como «auxiliares o colaboradores» en el cumplimiento preventivo, especialmente cuando se evidencian infracciones graves que pueden poner en riesgo la vida de los trabajadores. Esta medida podría contribuir a una mayor vigilancia y a la prevención de accidentes laborales.
El papel de los trabajadores asalariados y autónomos
El informe revela que de los 50 trabajadores fallecidos en enero, 49 eran asalariados, lo que indica un incremento del 6,5% respecto al mismo mes en 2024. Por otro lado, solo uno era trabajador autónomo, una cifra que ha disminuido en comparación con años anteriores. Esto pone de relieve las dificultades que enfrenta el colectivo de autónomos, quienes también han sufrido un descenso del 19,5% en accidentes laborales con baja.
María José Landaburu, secretaria general de la organización de autónomos Uatae, advirtió que esta caída en la siniestralidad no debe interpretarse como una mejora en la seguridad laboral. Según su perspectiva, el miedo a perder ingresos por baja laboral ha llevado a muchos autónomos a no reportar accidentes, revelando una precarización que afecta la calidad de vida y las condiciones de trabajo.
Una mirada más amplia a los accidentes laborales
En un análisis más detallado, la estadística de Trabajo asegura que los accidentes laborales con baja se redujeron en un 3,4% en enero, totalizando 43.450 incidentes. Estos se desglosan en 37.234 ocurridos en el lugar de trabajo y 6.216 durante el trayecto habitual. Sin embargo, es importante enfatizar que los accidentes graves en jornada laboral se contabilizaron en 252, lo que representa una reducción del 5,6%, mientras que los incidentes ‘in itínere’ de gravedad bajaron un 18,3%, alcanzando los 67 casos.
Los accidentes leves, aunque mostraron una baja del 4% en el mismo mes, nos hacen reflexionar sobre la relevancia de la prevención en todos los niveles de riesgo. En contraste, los siniestros ‘in itínere’ considerados leves aumentaron un 0,7%, lo que puede ser un indicador de que, aunque bajan los accidentes graves, no se está prestando suficiente atención a la seguridad en los viajes diarios hacia y desde el lugar de trabajo.
La importancia de la revisión de normativas
UGT también ha demandado un compromiso real para revisar la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, subrayando la necesidad de incluir la gestión de riesgos psicosociales, la perspectiva de género y abordar los efectos derivados de las transiciones digital, ecológica y demográfica en la seguridad y salud laboral. La organización enfatiza que solo mediante un diálogo social comprometido se podrá avanzar en la construcción de un entorno laboral más seguro.
Por otro lado, se notificaron 36.201 accidentes sin baja laboral, un 6,8% menos que en el año anterior, lo que invita a la pregunta: ¿estamos realmente mejorando la seguridad y salud en el trabajo, o simplemente hay un aumento de la invisibilidad de los problemas? Es vital seguir el hilo de estas estadísticas y trabajar para que cada número refleje un cambio positivo en el entorno laboral, donde la seguridad sea un derecho garantizado para todos. ¿Qué medidas adicionales necesitas ver para considerar que se está avanzando en este aspecto? Este es un tema que requiere de tu interés y seguimiento.