El Ministerio de Trabajo se reunirá el próximo miércoles con sindicatos y empresarios, con el objetivo de avanzar en la negociación para el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI) de 2025. Esto es especialmente relevante dado que la reciente derogación del decreto ‘ómnibus’ ha llevado a que el SMI retroceda a 1.080 euros mensuales, una cifra que podría ser motivo de preocupación para muchos trabajadores.
El impacto de la derogación del decreto
La caída del decreto ‘ómnibus’ ha generado incertidumbre en el ámbito laboral. Al deshacerse de este decreto, el SMI, que estaba fijado en 1.134 euros al mes por catorce pagas, ha vuelto a su valor de 2023. Sin embargo, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha tranquilizado a los más de dos millones y medio de trabajadores que dependen de este ingreso, asegurando que el gobierno tomará medidas para mitigar cualquier repercusión negativa.
Pérez Rey subrayó que desde el Ministerio se están explorando todas las vías para que la caída de esta prórroga no afecte a los trabajadores. «Nadie va a tener una repercusión negativa», afirmó, comprometiéndose a una solución que podría incluir un carácter retroactivo del nuevo Real Decreto del SMI para 2025.
Compromiso del Gobierno y opciones futuras
Es fundamental entender que el Ministerio de Trabajo no se quedará de brazos cruzados. Pérez Rey mencionó que se establecerán instrucciones claras para que el SMI 2024 siga respetándose, a pesar de la derogación reciente. Esto genera una sensación de estabilidad en un contexto tan cambiante.
Además, el gobierno tiene la intención de tramitar en paralelo varios elementos que permitan acelerar la negociación sobre el SMI. El impacto del rechazo del Partido Popular al decreto ‘ómnibus’ ha llevado a una situación excepcional que se intentará resolver con rapidez. Esta proactividad del gobierno busca evitar que la falta de un acuerdo cause problemas a los trabajadores.
Propuestas de subida del SMI
En medio de esta situación, las propuestas para el nuevo SMI de 2025 están en discusión. Por un lado, la CEOE sugiere un incremento del 3%, llevando el SMI a 1.168 euros mensuales, mientras que los sindicatos, CCOO y UGT, demandan un aumento más ambicioso, cercano al 5,8%, lo que significaría llegar a 1.200 euros mensuales. Por su parte, el Ministerio de Trabajo se inclina hacia un aumento del 4,4%, alcanzando la cifra de 1.184 euros al mes.
Este escenario de negociaciones muestra la diversidad de perspectivas y la importancia de alcanzar un consenso que beneficie a los trabajadores. Las diferencias entre las propuestas reflejan las distintas realidades económicas que enfrenta el país.
Reacciones de los sindicatos
Las organizaciones sindicales CCOO y UGT han expresado su preocupación por la caída del decreto, aunque han respondido positivamente al mensaje del Gobierno. Ellos aseguran que, aunque esta situación afectará solo a este mes, es crucial llegar a un acuerdo rápidamente para evitar problemas a los nuevos contratos, que se regirán por el SMI.
La secretaria de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, destacó la posibilidad de modificar el Real Decreto del SMI de 2025 para introducir elementos que protejan a quienes sean contratados en este periodo incierto. Esto podría ser clave para que estas personas no se vean afectadas y para fomentar un ambiente de confianza entre empleadores y trabajadores.
(Conclusión del artículo)
De acuerdo con los avances y compromisos establecidos, el Ministerio de Trabajo se está moviendo rápidamente para resolver la situación originada por la derogación del decreto ‘ómnibus’. Es un momento crucial donde la colaboración y la negociación serán clave para garantizar que los derechos de los trabajadores no se vean comprometidos. Se espera que la próxima reunión con sindicatos y empresarios marque un avance significativo hacia un nuevo acuerdo que establezca un SMI justo y equitativo para los trabajadores en el año 2025.