Más de 1.200 técnicos de Hacienda han salido a las calles en varias ciudades de España en una serie de concentraciones que reflejan la creciente insatisfacción dentro del colectivo. Esta movilización, que se ha registrado en lugares como Madrid, Barcelona, Cantabria y Tarragona, busca exigir soluciones urgentes a la «paralización» de su carrera profesional, junto con la crisis de movilidad y la «errática gestión» de recursos humanos por parte de la Agencia Tributaria (AEAT).
La voz de los técnicos de Hacienda
Las quejas son contundentes. La consejera de Gestha, Irene Rincón, ha manifestado que «los técnicos de Hacienda estamos trabajando con las manos atadas en la lucha contra el fraude». Esta situación ha llevado a un alarmante descenso del 82% en el número de denuncias por delitos fiscales, lo que pone en peligro el cumplimiento de los objetivos de control tributario y el gasto público fijados por el Gobierno.
Esta es la tercera movilización de este tipo organizada por el sindicato, evidenciando un conflicto abierto entre los técnicos y la AEAT. La frustración es palpable, dado que la Administración no ha cumplido con los compromisos adquiridos antes del verano, tras una primera movilización que reunió a más de 3.000 técnicos.
Problemas en la movilidad geográfica
Desde Gestha advierten acerca de un «problema creciente» en la movilidad geográfica. Actualmente, la AEAT prioriza a técnicos recién aprobados por promoción interna para ocupar las plazas, dejando a los profesionales con más antigüedad en una posición desventajosa. Rincón enfatiza: «hay agravios entre funcionarios, disfunciones y problemas organizativos». Esta situación ha generado una sensación de desigualdad que podría desembocar en más conflictos internos si persistiera.
Ante esta problemática, los técnicos han solicitado una revisión de las políticas de movilidad. «Exigimos cambiar el privilegio de la reserva de provincia, recuperando la concurrencia competitiva para optar a esos destinos», ha agregado la consejera de Gestha.
Advertencias sobre la gestión tributaria
Dentro de este contexto, Gestha también ha señalado que la situación podría agravarse significativamente si no se aborda antes de la cesión de la gestión tributaria del Impuesto sobre la Renta a la Agencia Tributaria de Cataluña, acordada entre el PSC y ERC. Este asunto añade una capa de urgencia a las demandas, ya que el futuro de la gestión tributaria en el ámbito local podría depender de cómo se resuelvan estas reclamaciones a nivel nacional.
Además, el sindicato se ha comprometido a instar al secretario de Estado de Hacienda para que tome cartas en el asunto y ordene a la AEAT cumplir con las resoluciones del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno. Específicamente, se hace hincapié en la necesidad de facilitar datos que actualmente se mantienen ocultos, incluidos los informes sobre la gestión y distribución de fondos públicos, así como los detalles de las gratificaciones extraordinarias que reciben los altos cargos.
Mobilizaciones continuas y futuras acciones
Frente a esta situación, los técnicos de Hacienda han dejado claro que no se quedarán de brazos cruzados. «Seguiremos concentrándonos y adoptaremos otras medidas de mayor envergadura si no se producen avances en nuestras reclamaciones», han afirmado. Esto indica que el conflicto podría intensificarse si no reciben respuestas que satisfagan sus necesidades y preocupaciones.
Las concentraciones de este miércoles se suman a las iniciadas el lunes en otras ciudades españolas como Bilbao, Burgos, Lleida, Toledo, Tortosa, Palma y Valladolid. Este despliegue demuestra que la disconformidad es un fenómeno extendido que trasciende las fronteras de una sola región.
Está claro que el futuro de los técnicos de Hacienda está en juego, así como la eficacia de la Agencia Tributaria en su misión de controlar el gasto público. Con una historia de reivindicaciones insatisfechas, el colectivo continuará su lucha hasta lograr condiciones laborales justas y equitativas que les permitan desempeñar su labor con la eficacia que el momento exige.