La afiliación al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) ha alcanzado un nuevo récord en 2024, a pesar de las sombras que se ciernen sobre el colectivo. A finales de diciembre, el número de autónomos en España se situó en 3.381.591, lo que representa un aumento de 114.163 nuevos activos desde 2019, el dato más alto en los últimos seis años, según ha señalado la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA).
Datos dispares en la afiliación de autónomos
En esta positiva cifra global, UPTA ha destacado una realidad preocupante: el comercio, que es el sector más importante para los autónomos, ha enfrentado un “annus horribilis”. En 2024, se han perdido 9.000 pequeños comercios, lo que equivale a una pérdida de 25 establecimientos diarios. Durante diciembre, un mes tradicionalmente de alto consumo, se cerraron 1.748 comercios, lo que se traduce en 56 negocios diarios, una señal preocupante para el sector.
Por otro lado, el sindicato ha puesto de manifiesto que la afiliación en diversas actividades presenta una bajada generalizada, salvo en el sector de actividades profesionales, científicas y técnicas, que registró un incremento de 279 afiliados, alcanzando un total de 338.694 al finalizar el año.
Este declive se refleja de manera notable en otros sectores. Así, el comercio contiene 730.223 autónomos, con una caída significativa en la construcción de 1.506 afiliados, que se queda en 411.097, y en hostelería se registran 853 activos menos, alcanzando un total de 316.170.
Las comunidades autónomas en cifras
En lo que se refiere a las comunidades autónomas, todas han mostrado una disminución en la afiliación durante diciembre. Sin embargo, Andalucía, Comunidad de Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana lograron cerrar el año con unos datos de afiliación que son los mejores de los últimos años, lo cual alivia un poco la situación en el panorama laboral.
Esta reducción en la afiliación plantea interrogantes sobre el futuro del trabajo autónomo en España, un colectivo vital para el tejido económico del país. La UPTA destaca que, a pesar de estos números, se necesita urgentemente abordar las cuestiones fiscales que afectan a los autónomos.
Necesidad de una reforma fiscal para los autónomos
A pesar del crecimiento en la base de autónomos, el año 2024 concluye sin que se haya implementado la «gran reforma» fiscal que tanto necesita el colectivo. Desde UPTA se argumenta que el esfuerzo tributario de los autónomos es notablemente más alto, superando en 17 puntos al de las sociedades. Esta desproporción deja a los trabajadores autónomos en una situación de desventaja en comparación con otros modelos empresariales.
“Es insostenible mantener la situación fiscal actual”, ha subrayado UPTA, que se hace eco de la necesidad de modificar los tipos del IRPF para el colectivo. La falta de aplicación de deducciones fiscales también se ha vuelto un tema espinoso, conforme han apuntado desde el sindicato. Implementar cambios que equitativicen las condiciones fiscales entre autónomos y sociedades es un objetivo primario.
De hecho, el presidente de UPTA, Eduardo Abad, ha expresado su deseo de que «los autónomos sean tratados con la misma vara de medir» que los empresarios. ¿Acaso no deberían los trabajadores autónomos disfrutar de un tratamiento similar al que reciben otras instituciones económicas en el país?
Luchando por la justicia tributaria
Abad también ha denunciado los “acuerdos incumplidos” en materia de IVA y deducciones. A pesar de las promesas realizadas en las mesas de negociación, los cambios necesarios no se han ejecutado, lo que provoca un descontento creciente entre los autónomos. Ante esta situación, el presidente de UPTA ha hecho un llamado para redoblar esfuerzos en pro de una justicia tributaria, que beneficie a más de dos millones de trabajadores autónomos en España.
A medida que se avanza hacia 2025, las expectativas y esperanzas del colectivo son altas, pero también lo son las preocupaciones sobre el futuro del trabajo autónomo. La lucha por una mejor regulación fiscal y más apoyos se torna más necesaria que nunca, ya que el crecimiento de afiliados no puede ir acompañado de un deterioro en las condiciones laborales y fiscales. La recta final de 2024 debe ser una oportunidad para reflexionar y actuar en favor de un sector estratégicamente vital para la economía española.