El mercado laboral español ha mostrado señales de mejora significativa en los últimos años. Sin embargo, a pesar del avance, aún enfrenta retos importantes que requieren atención. Según un reciente informe, la temporalidad y el bajo nivel de cualificación son dos de los principales problemas que persisten dentro del sistema laboral del país.
Previsiones económicas para España
Las expectativas son optimistas para el futuro cercano. Se espera que la economía española siga generando empleo en 2025, a medida que se proyecta un crecimiento positivo del Producto Interior Bruto (PIB) para el próximo ejercicio. Este escenario sugiere que la tasa de desempleo continuará su descenso, proporcionando un respiro a muchas familias que aún luchan por recuperar la estabilidad económica.
Retos del mercado laboral
A pesar de estos avances, el informe señala que el mercado laboral aún tiene «importantes retos a superar». Por ejemplo, aunque la población activa ha alcanzado niveles récord, la alta temporalidad y el deficiente nivel de cualificación de los trabajadores continúan siendo barreras para un mercado laboral más robusto. Según el director de Randstad Research, Valentín Bote, «el mercado laboral ha continuado su progresión y mejora durante este ejercicio de 2024, aunque aún se mantienen campos claros de mejora».
Nivel de cualificación y desempleo juvenil
Un aspecto preocupante es el elevado paro juvenil en España, que se sitúa diez puntos por encima de la media de la Unión Europea. Esta situación se vincula directamente con el bajo nivel de formación de la población activa. En concreto, el 29,2% de los ocupados en España tiene un bajo nivel de cualificación, lo que casi duplica la media de la UE. Además, apenas el 55,3% de la población activa cuenta con estudios universitarios o de formación profesional (FP).
Empleo con nivel educativo alto
Los datos muestran que, en los últimos 15 años, la economía española ha creado 2,5 millones de empleos de alta cualificación, al mismo tiempo que ha eliminado 2,8 millones de puestos de trabajo no cualificados. En un contexto donde se espera que entre 2023 y 2035, dos de cada tres (67%) puestos de trabajo requerirán un nivel educativo alto, queda claro que la formación y cualificación serán imprescindibles para los trabajadores del futuro.
Contratación y reforma laboral
Otro aspecto que destaca en el informe es el impacto de la reforma laboral implementada en febrero de 2022. Desde su entrada en vigor, alrededor de 1,1 millones de personas han firmado más de un contrato indefinido dentro del mismo mes, un número que durante todo el año anterior a la reforma no alcanzó las 26.000. Esto sugiere un cambio tangible en la dinámica del mercado laboral.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, a pesar del aumento en la firma de contratos indefinidos, el 59,3% de estos fueron a tiempo parcial o fijos discontinuos. Este dato resalta una tendencia preocupante: aunque se esté promoviendo la estabilidad laboral a través de contratos más sólidos, muchos de estos contratos aún tienen características de temporalidad.
Perspectivas a futuro
Mirando hacia el futuro, la combinación de un crecimiento económico prometedor y la necesidad de abordar los desafíos actuales en el ámbito laboral se convierte en una tarea crucial. La mejora en la cualificación de la fuerza laboral y la reducción de la temporalidad no solo son deseables, sino que se presentan como requisitos fundamentales para el progreso económico sostenido en España.
La sociedad y las instituciones deben trabajar juntas para fomentar una formación adecuada y adaptativa que responda a las exigencias del mercado moderno. Así, lograrán que la economía continúe no solo creciendo, sino también mejorando la calidad del empleo disponible para todos.