La cuota de solidaridad, que entra en vigor a partir del 1 de enero de 2025, es un tema candente que afectará a los asalariados con sueldos elevados, pero dejará al margen a los autónomos, quienes ya poseen su propio sistema de cotización basado en los ingresos reales. Esta nueva cotización adicional se aplica a los salarios que superen la base máxima de cotización, la cual se sitúa en 4.909 euros mensuales (58.908 euros anuales) después de una revalorización del 4% respecto al año anterior.
Detalles de la cuota de solidaridad
La finalidad de la cuota de solidaridad es establecer un sistema de cotización adicional que se aplica por tramos y de manera progresiva. ¿Cómo funciona exactamente? Para la parte del salario que excede la base máxima hasta un 10%, la cuota será del 0,92%; si el salario supera en un 10% hasta un 50%, la cotización será del 1%; y para aquellos tramos que superen la base máxima en más de un 50%, la cuota será del 1,17%.
Te pongo un ejemplo: con la base máxima de 4.909 euros al mes en 2025, si tu salario es de 5.400 euros al mes, se gravarán 491 euros de exceso sobre la base máxima. Esto generará una cotización adicional de aproximadamente 4,5 euros al mes, o 54 euros al año. ¿Y si tu salario fue incluso más alto? Si llegas a los 7.363,5 euros, la cuota total de solidaridad sería de 24,13 euros al mes, sumando tramos con diferentes tipos de cotización.
Un enfoque progresivo en la aplicación
Por lo tanto, el sistema progresivo garantiza que quienes más ganan contribuyan más al sistema de pensiones. A largo plazo, hacia 2045, se espera que el primer tramo de la cuota de solidaridad se sitúe en un 5,5%, el segundo en un 6% y el tercero en un 7%. Todo esto refleja un esfuerzo por fortalecer la sostenibilidad del sistema de pensiones en España.
Esta nueva cotización adicional no generará derecho a una pensión más elevada, lo cual es importante tener en cuenta. Así, la cuota de solidaridad estará dirigida exclusivamente a los trabajadores por cuenta ajena y no afectará a los autónomos. La distribución entre empresarios y trabajadores será similar a la del tipo general de cotización a la Seguridad Social por contingencias comunes, donde aproximadamente el 83,4% de la cuota será a cargo de la empresa y del 16,6% correrá a cargo del trabajador.
El impacto del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI)
Paralelamente, a partir de 2025, se llevará a cabo una nueva subida del MEI, cuya cotización será del 0,8%, un aumento respecto al 0,7% actual. Esta sobrecotización afectará tanto a autónomos como asalariados, independientemente de su nivel de ingresos. De esta cantidad, los empresarios asumirán el 0,67% y los trabajadores el 0,13% restante.
El MEI no sólo aumentará en 2025; se prevé que continúe creciendo hasta alcanzar un 1,2% en 2029. Lo recaudado a través de esta cotización se destina a incrementar la denominada ‘hucha de las pensiones’, que juega un papel crucial en el sistema de pensiones español.
Objetivo: fortalecer el sistema de pensiones
Tanto la nueva cuota de solidaridad como el MEI y la subida de la base máxima, que supera al IPC, están diseñados para mejorar los ingresos de la Seguridad Social. Estos cambios se producen con la mirada perdida en el futuro, ya que se espera una mayor presión sobre el sistema de pensiones durante la próxima década, especialmente cuando llegue el momento de jubilación de la generación del ‘baby boom’.
Esta serie de medidas busca, en esencia, proteger el sistema ante posibles tensiones financieras en los próximos años. Al final del día, el objetivo común es garantizar que todos los trabajadores, ya sean asalariados o autónomos, cuenten con un sistema de pensiones robusto y sostenible en el tiempo.