El Real Decreto-ley ha introducido una serie de cambios en el sistema de jubilación en España, que tienen un impacto significativo en la jubilación parcial, activa y demorada. Estas reformas, acordadas entre el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y los agentes sociales, buscan facilitar una salida más gradual y adaptada al mercado laboral para los trabajadores.
Reforma de la jubilación parcial y activa
Con esta mejora en la regulación, se busca que los trabajadores puedan realizar una salida del mercado más progresiva y flexible, tomando en cuenta las diferentes condiciones y situaciones de cada empleado. En particular, respecto a la jubilación activa, se ha eliminado el requisito de tener una carrera de cotización completa, lo que facilita su acceso.
Ahora bien, esta modalidad será compatible con los incentivos de demora, que incrementarán el porcentaje a percibir en función del tiempo de retraso en la jubilación. Por ejemplo, si un trabajador demora su jubilación un año, podrá acceder al 45% de su pensión, mientras que quienes extiendan este plazo hasta cinco años o más, obtendrán el 100% de su pensión.
Mejora en la jubilación demorada
Dentro de las reformas, también se establece un incentivo adicional del 2% por cada seis meses de demora a partir del segundo año de la jubilación demorada. Este complemento será totalmente compatible con la jubilación activa, lo que permite una combinación de ingresos para aquellos que decidan continuar trabajando mientras perciben su pensión.
Adicionalmente, el Gobierno se ha comprometido a modificar, en un plazo de seis meses, el régimen jurídico del complemento económico por demora, para adaptarlo a los cambios impulsados por esta reciente reforma. Todo esto está alineado con las directrices del Pacto de Toledo, específicamente con la recomendación 12 sobre la edad de jubilación.
Una nueva comisión estatal para la incapacidad temporal
Para atender la incapacidad temporal (IT) debida a enfermedades comunes, el Ministerio de Inclusión creará, en el plazo de tres meses, una comisión estatal que incluirá a miembros del Gobierno, sindicatos y empresarios. Su objetivo será analizar las causas, la incidencia y la duración de los procesos de incapacidad temporal.
La comisión estudiará cómo la respuesta del Sistema Nacional de Salud influye en estos procesos y establecerá estrategias para proteger la salud de los trabajadores. Esto se traduce también en la creación de comisiones de seguimiento en cada comunidad autónoma, involucrando a la Consejería de Sanidad, las mutuas y el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
Prórroga para la jubilación parcial en la industria manufacturera
Un aspecto relevante de esta reforma es la prórroga de la regulación especial para la jubilación parcial destinada a los trabajadores de la industria manufacturera, que se extenderá hasta 2029. Esta prórroga no solo asegura la continuidad de condiciones favorables para estos trabajadores, sino que también incluye ajustes importantes en la contratación del trabajador relevista.
De esta forma, los cambios propuestos reflejan una intención de crear un entorno más equilibrado y flexible tanto para los empleados como para las empresas, facilitando además la evaluación del impacto de la reforma en 2028.
Mejores condiciones para los trabajadores fijos discontinuos
El texto de la reforma también incorpora mejoras significativas para los trabajadores fijos discontinuos. Recuperan el coeficiente multiplicador del 1.5, que se aplicaba al calcular el periodo de carencia para acceder a la pensión de jubilación, así como en casos de incapacidad permanente y en situaciones de muerte y supervivencia.
Esto no solo facilita el acceso a una pensión digna, sino que también busca incentivar la continuidad laboral y mejorar las condiciones de seguridad social de este grupo en particular.
Una mirada hacia el futuro de la jubilación en España
Estas reformas que entrarán en vigor el 1 de abril de 2025 son un paso importante en el proceso de transformación del sistema de pensiones en España. El objetivo es permitir a los trabajadores optimizar sus opciones de jubilación, al mismo tiempo que se busca reducir los tiempos de espera y mejorar las condiciones laborales.
Con iniciativas como la creación de comisiones estatales y la regulación de la jubilación activa, se avanza hacia un sistema más inclusivo y adaptado a las realidades del mercado de trabajo y las necesidades de la población. Estas modificaciones en la legislación representan una oportunidad para conciliar vida laboral y personal, fomentando el bienestar de los trabajadores en su etapa final de carrera profesional.