El Ministerio de Trabajo ha convocado para este jueves a las 16.00 horas una mesa de diálogo social crucial para discutir la reducción de la jornada laboral. Este encuentro se produce tras la suspensión de la última reunión, que estaba fijada para el 11 de noviembre, debido a la atención prioritaria a la gestión de la DANA. En esta nueva cita, se espera que los actores clave, incluidos los sindicatos y las organizaciones empresariales, presenten sus posturas.
El contexto de la negociación
Inicialmente, el Ministerio había establecido el 11 de noviembre como la fecha límite para que CCOO, UGT, CEOE y Cepyme respondieran «con un sí o un no definitivo» a su última propuesta. Esa propuesta ambiciona llevar la jornada laboral semanal de las 40 horas actuales a 37,5 horas. Sin embargo, ya se conoce la negativa de CEOE y Cepyme, que han anticipado su rechazo a esta medida, argumentando que constituye una «intromisión en la autonomía de la negociación colectiva», como indica el artículo 37.1 de la Constitución.
En este sentido, para la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, el argumento empresarial de que no se debe reducir la jornada semanal por ley no es convincente. Según ella, esta postura forma parte de un «excusario» diseñado para evitar la implementación de una de las medidas más necesarias para mejorar la productividad y la calidad de vida de los trabajadores.
Las reacciones de los sindicatos
Mientras tanto, CCOO y UGT están decididos a presionar para que se promulgue una ley que reduzca la jornada laboral. Cada uno de los secretarios generales de estos sindicatos ha estado manteniendo conversaciones con diferentes formaciones políticas, como PNV y Bildu, para construir un frente político que respalde esta propuesta. Los sindicatos son conscientes de que el apoyo político será indispensable para llevar la iniciativa al Congreso y garantizar su aprobación.
Por otro lado, el rechazo de las patronales podría tener repercusiones más allá del debate sobre la jornada laboral. Se prevé que las ayudas previamente planteadas para facilitar la adaptación de las pequeñas empresas a la nueva jornada de 37,5 horas caigan por tierra. El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ya advirtió que la geometría de la propuesta cambiará y que algunos elementos podrían quedar fuera si la patronal no se suma al acuerdo.
La última propuesta de Trabajo
En el seno de la mesa de diálogo social, el Ministerio de Trabajo ha incluido en su última propuesta un paquete de nuevas medidas que buscan atraer a CEOE y Cepyme al acuerdo. Esta propuesta contempla la posible concesión de ayudas directas por un importe global de hasta 375 millones de euros, dirigidas a pymes con menos de cinco trabajadores. Estos sectores incluyen hostelería, comercio, agricultura, limpieza y peluquerías.
Específicamente, el Ministerio ha planteado la introducción de dos programas de ayuda, similares a una continuación del Kit Digital y del Kit Consulting. Estas ayudas, que podrían alcanzar los 6.000 euros por microempresa, estarán condicionadas a que las empresas mantengan el nivel y la calidad del empleo durante un período de tres años. Estos incentivos son una parte fundamental de la estrategia del Ministerio para incentivar a las pequeñas empresas a adoptar la reducción de la jornada.
Las posturas enfrentadas
Los sindicatos, conscientes de la oposición de las patronales, han dejado claro que no están dispuestos a hacer concesiones si estas no se suman al acuerdo. De hecho, el líder de UGT ha instado a Trabajo a promulgar la rebaja de la jornada «a pelo», es decir, sin ningún tipo de compensación hacia las empresas, si el acuerdo no logra concretarse. Esta postura refleja la firme determinación de los sindicatos de avanzar en esta cuestión sin más dilaciones.
Con la reunión de este jueves, que marcará el cierre de la mesa tripartita de diálogo social, se espera que CCOO y UGT insten a Trabajo a legislar sobre la reducción de la jornada laboral. Además, los sindicatos han manifestado su intención de llevar a cabo un proceso de movilizaciones para impulsar esta medida.
El futuro de la jornada laboral en España
A pesar de la oposición manifiesta de CEOE y Cepyme, Yolanda Díaz ha afirmado que se implantará la jornada de 37,5 horas semanales «antes de que termine el próximo año». Esto plantea un periodo de tiempo durante el cual los diferentes actores en esta negociación deberán trabajar para alcanzar un consenso que permita que la medida sea aceptada y se implemente de manera efectiva.
El desenlace de esta mesa de diálogo social será clave para determinar si España avanzará hacia un modelo de reducción de jornada que podría transformar la vida laboral de millones de trabajadores. La presión está sobre la mesa, y la campaña por un cambio significativo parece estar en marcha, aunque los obstáculos son evidentes. Con las divisiones existentes, el futuro de la jornada laboral en nuestro país sigue siendo un tema candente y de gran relevancia económica y social.