En un contexto donde la protección laboral se ha vuelto crucial, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha destacado la importancia de las reformas implementadas tras la reciente DANA en la Comunidad Valenciana. Estas medidas han permitido que cerca de 30.417 trabajadores se encuentren acogidos a un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor, evitando así que se desencadene una ola de despidos masivos. ¿No es alentador pensar que, ante crisis de tal magnitud, se ha logrado mantener el empleo de manera notable?
Medidas de protección laboral ante la crisis
Pérez Rey, durante unas jornadas sobre los ‘Retos laborales de 2025’ en Madrid, subrayó que este escenario es un éxito colectivo. «Que en una crisis de la magnitud destructiva de la de Valencia tengamos 30.000 trabajadores retenidos en mecanismos de retención del empleo y que no tengamos un rosario de expedientes de regulación de empleo (ERE) o de despidos, creo que es un éxito de todos», afirmó. Esto demuestra que las medidas de protección laboral implementadas han evitado que esta catástrofe tenga un «fuerte impacto sobre el empleo».
En este sentido, el secretario de Estado hizo hincapié en el papel fundamental de la reforma laboral, que ha favorecido un cambio de paradigma en el mercado laboral español, caracterizado previamente por la temporalidad. Según Pérez Rey, gracias a estas reformas, las decisiones empresariales actuales se basan en elementos alternativos al despido. ¿No sería ideal que esta tendencia se mantenga y se expanda en el futuro?
Retos: reducción de jornada, estatuto becario, SMI y reforma del despido
En el marco de las jornadas, Pérez Rey también abordó los retos que enfrenta el mercado laboral en el futuro cercano. Uno de los aspectos más destacados es la reducción de la jornada laboral, que actualmente está en una segunda fase de negociación exclusivamente con organizaciones sindicales debido a la oposición de la CEOE y Cepyme. El Gobierno propone recortar el tiempo de trabajo a 37,5 horas por ley para 2025, y el secretario subrayó la necesidad de garantizar que todos los trabajadores, independientemente de su sector, tengan derecho a esta reducción.
“No es porque no lo hayamos intentado. Hemos estado 11 meses y 14 reuniones, el Ministerio ha admitido todas las configuraciones de la mesa que nos han pedido (…), pero no ha sido posible el acuerdo con la patronal española”, insistió, enfatizando que “los camareros tienen el mismo derecho de tener un recorte de jornada que un trabajador de Telefónica”. Esta lucha por la equidad es fundamental.
Asimismo, destacó la necesidad de avanzar hacia un Estatuto del Becario con el fin de proteger a los jóvenes talentos que ingresan al mercado laboral. El objetivo es que «la formación no sea la excusa para la degradación de las condiciones de trabajo». Durante su intervención, también mencionó que, para abordar este problema a nivel europeo, España ha formado una minoría de bloqueo para frenar la propuesta húngara relacionada con la futura directiva de prácticas.
Transponer la directiva europea de salarios mínimos
Uno de los desafíos más urgentes que también debe abordar España es la transposición de la directiva europea de salarios mínimos. Pérez Rey advirtió que el plazo para cumplir con esta directiva se está reduciendo rápidamente. «Hasta ahora hemos ido actualizando las cuantías de un decreto que está claramente obsoleto y que tenemos que volver a revisar”, aclaró el secretario, resaltando la importancia de adaptar el marco legislativo español a esta normativa que impactará en el salario mínimo interprofesional (SMI).
El próximo 10 de diciembre, se volverá a convocar el Comité de Expertos para determinar el aumento del salario mínimo para 2025, buscando mantenerlo en el 60% del salario medio del país. Una vez que se establezca este porcentaje, se realizará una nueva convocatoria con agentes sociales para llevar a cabo las negociaciones necesarias. ¿No es esencial que los salarios reflejen el coste de vida actual y la productividad de los trabajadores?
Nueva regulación del despido
Pérez Rey también manifestó la necesidad de trabajar en una nueva regulación del despido, ya que el Comité Europeo de Derechos Sociales ha señalado que en España este mecanismo no resulta suficientemente disuasorio. “Hay que afrontarlo y hay que hacerlo en el seno del diálogo social”, aseguró, que además, “nuestro sistema de despido no repara el daño y, en muchas ocasiones, no es disuasorio”. Este aspecto es crucial para garantizar derechos laborales efectivos.
Adicionalmente, el secretario resaltó la importancia de incorporar una verdadera transición digital en el mercado laboral, un reto en el que España ha avanzado significativamente. Alabó a Glovo por su decisión de convertir a sus trabajadores en plantilla en lugar de mantenerlos como falsos autónomos, un modelo que se ha criticado ampliamente. «No se puede trabajar en este país incumpliendo las reglas», concluyó, enfatizando la necesidad de seguir este camino hacia una regulación más justa.
Con estas iniciativas, el Gobierno busca no solo adaptarse a los tiempos actuales, sino también construir un futuro laboral más equitativo y justo para todos los ciudadanos españoles.