La confederación de empresas del metal, Confemetal, está haciendo sonar la alarma sobre una medida que afecta al tejido empresarial español. Con la propuesta de reducir la jornada laboral a 37,5 horas a partir de 2025, el Gobierno podría poner al borde de la desaparición a muchas pequeñas y medianas empresas (pymes) y autónomos. Este aviso se enmarca dentro del boletín de ‘Coyuntura económica y laboral’ correspondiente a diciembre.
Consecuencias de la reducción de jornada
La preocupación de Confemetal radica en que la adopción de esta medida sin un acuerdo previo con la patronal podría llevar a una reorganización forzada de muchas empresas. Sin una negociación que incluya a «el verdadero tejido productivo español», es posible que muchas de ellas no cuenten con la flexibilidad necesaria para adaptarse a los nuevos retos laborales.
Al no estar representados en estas conversaciones, los empresarios sienten que se ignoran sus necesidades y se favorece una decisión que podría resultar insostenible. Además, la organización advierte que esto implica una intromisión en la autonomía de la negociación colectiva, lo que podría ser considerado como una «burla» al diálogo social que debe prevalecer en estos casos.
Otro punto crucial es que la generalización de medidas para la reducción de jornada, sin considerar las diferencias entre sectores y comunidades autónomas, podría ser «un obstáculo adicional» para mejorar la productividad en el país. ¿Realmente es sostenible una jornada laboral reducida en todos los sectores de manera uniforme?
Directiva sobre sostenibilidad en empresas
En el ámbito europeo, Confemetal también ha puesto el foco en la directiva sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad (CS3D), que deberá ser incorporada en dos años a la normativa de los Estados miembros. Desde la organización advierten que esta normativa podría convertirse en una «carga importante» si no se implementa correctamente. La preocupación radica en que su aplicación podría acarrear solapamientos e incoherencias normativas.
«En última instancia, esto generaría sobrecostes para las empresas operantes en la Unión Europea», subrayan fuentes de Confemetal, que piden una supervisión exhaustiva de la Comisión Europea para evaluar el impacto de esta directiva en la competitividad empresarial.
Además, resaltan la necesidad de que se evalúen y aborden posibles solapamientos e incoherencias, permitiendo así una colaboración efectiva entre empresas y organizaciones empresariales para la elaboración de la legislación y pautas que deben seguirse. Esto favorecería un entorno más fluido y menos cargado de normativas contradictorias.
Necesidades de las empresas ante las nuevas normativas
Las empresas del sector metalúrgico europeo han enfatizado la urgencia de que la normativa no genere una mayor fragmentación del mercado interior de la Unión Europea. Para ello, es fundamental que la Comisión Europea supervise de cerca las medidas de transposición de la directiva, colaborando con cada Estado miembro para evitar divergencias normativas que compliquen aún más la situación del sector.
Confemetal destaca la importancia de que, al menos dos años antes de que entren en vigor las nuevas obligaciones legales, se aseguren orientaciones, legislación de aplicación y servicios de asistencia únicos. Esto no solo facilitaría la adaptación, sino que también podría minimizar el impacto negativo que estas medidas podrían tener en las operaciones diarias de las empresas.
La organización ha pedido, además, un período de transición ampliado. Esto permitiría a las empresas, especialmente a las pymes, prepararse adecuadamente y evitar una adaptación precipitada que podría perjudicar su funcionamiento y su competitividad en el mercado.
Es imprescindible, por tanto, tener en cuenta las preocupaciones y necesidades de los distintos sectores y tamaños de empresa al implementar cambios significativos en la legislación laboral y sostenibilidad. Solo así se podrá garantizar un entorno empresarial que favorezca tanto la protección de los trabajadores como la viabilidad de las empresas en el cambiante panorama económico actual.