Los cambios en el sistema de pensiones en España respecto a la jubilación anticipada pueden generar confusión entre los trabajadores. En 2025, aquellos que deseen jubilarse de forma anticipada podrán hacerlo hasta un máximo de 24 meses antes de llegar a la edad legal ordinaria. La edad mínima para acceder a esta modalidad será de 64 años y ocho meses, siendo imprescindible haber cotizado al menos 35 años.
Por otro lado, si la jubilación anticipada es involuntaria, los trabajadores podrán retirar su pensión hasta 48 meses antes de la jubilación ordinaria. Así, en 2025, la edad mínima será de 62 años y ocho meses para quienes hayan cotizado al menos 33 años. En el caso de tener una carrera laboral más prolongada, la edad mínima se reducirá a 61 años.
Al jubilarse anticipadamente, es importante tener en cuenta que la Seguridad Social aplicará coeficientes reductores a la cuantía de la pensión. Estos dependerán del tiempo de anticipación y del periodo de cotización. Por lo general, estos coeficientes pueden variar de 21% a 3,26%, según si se adelanta la jubilación 24 meses o un solo mes. También, si es forzosa, los descuentos pueden ser mayores, oscilando del 30% con cuatro años de anticipación a un 0,50% con solo un mes.
Requisitos de cotización y edad para jubilarse
A partir del 1 de enero de 2025, los españoles que deseen obtener el 100% de su pensión tendrán que cumplir con ciertas condiciones. En primer lugar, deberán tener al menos 66 años y ocho meses cumplidos si cuentan con menos de 38 años y tres meses de cotización. Este cambio se enmarca dentro de la reforma de pensiones llevada a cabo en 2013, que ha incrementado la edad de jubilación progresivamente desde los 65 a los 67 años en un plazo total de 15 años.
Para aquellos que hayan superado los 38 años y tres meses cotizados, la edad mínima para jubilarse con el total de la pensión se fijará en 65 años. Por otro lado, el requisito de cotización mínima para poder acceder a una pensión contributiva de jubilación continúa siendo de 15 años, con dos de esos años contemplados dentro de los 15 años previos a la jubilación.
Jubilación parcial: opciones a partir de 2025
Si lo que deseas es acceder a una jubilación parcial, los caminos se presentan diferentes. En caso de que tu empresa no establezca un contrato de relevo, la edad mínima de acceso será la edad ordinaria de jubilación que corresponda según tu situación. Sin embargo, si hay un contrato de relevo, podrás optar a jubilarte parcialmente con una edad mínima de 62 años y ocho meses, siempre que hayas cotizado más de 36 años y tres meses. Para aquellos con 33 años de cotización, esta edad mínima se elevará a 63 años y cuatro meses.
Esto abre una opción interesante para los trabajadores que buscan una transición gradual hacia su jubilación, aunque tengan que tener en cuenta qué tipo de contrato se está haciendo en su empresa.
Cambios en la jubilación demorada
Hablemos ahora de la jubilación demorada, que ha sufrido también modificaciones con la última reforma de pensiones. A partir de ahora, existe la posibilidad de recibir un incentivo adicional por cada seis meses de demora, a partir del segundo año. Este cambio busca incentivar a los trabajadores a continuar activos, permitiéndoles un incremento en su pensión si deciden esperar un tiempo antes de jubilarse.
Otro cambio relevante está relacionado con los coeficientes reductores para las jubilaciones de personas que desempeñan trabajos en condiciones especialmente penosas o peligrosas. Esta regulación se basa en establecer criterios objetivos que identifiquen las circunstancias que permiten la reducción de la edad de jubilación.
Además, se han ampliado las condiciones sobre la jubilación parcial, que se amplia de dos a tres los años posibles de anticipación, lo que proporciona mayor flexibilidad. Se exige también que el contrato del trabajador relevista sea indefinido y a tiempo completo, lo que asegura una mayor estabilidad en el puesto.
El futuro del sistema de pensiones en España
La última reforma de pensiones, realizada en julio, es un esfuerzo conjunto entre el Gobierno y los agentes sociales que busca ajustar el sistema a las necesidades actuales. Entre otros cambios, se busca facilitar la compatibilidad entre el trabajo y la pensión, permitiendo que los pensionistas cobren un porcentaje de su pensión mientras continúan laborando.
Por ejemplo, quienes opten por retrasar su jubilación tendrán la posibilidad de recibir un 45% de su pensión después de un año de demora; un 55% tras dos años; un 65% con tres años; un 80% si se espera cuatro años, y el 100% después de cinco años de demora.
Esto no solo podría suponer un aliciente para los trabajadores, sino que también impacta en el futuro económico del país, dado que una mayor edad de jubilación podría contribuir a un sistema de pensiones más sostenible. Estos cambios marcan un rumbo hacia un sistema más flexible, que busque adaptarse a las diferentes realidades laborales y personales de los ciudadanos.