Los trabajadores de la ‘Generación Z’, aquel grupo de jóvenes nacidos entre 1996 y 2012, están marcando un hito en el mercado laboral. En un entorno dinámico y en constante cambio, este colectivo no solo busca empleo, sino experiencias que realmente les aporten. Según recientes datos, el 47% de estos profesionales no descarta dejar voluntariamente su puesto en el corto plazo. ¿Qué significa esto para las empresas?
Expectativas y necesidades de la generación Z
Uno de los aspectos más llamativos del informe de ManpowerGroup es la clara búsqueda de propósito entre los miembros de la ‘Generación Z’. Este colectivo anhela empleos que vayan más allá de la mera remuneración; apuesta por planes de carrera sólidos y bienestar integral. Para ellos, un trabajo significativo es clave. Además, los datos sugieren que 56% vive al día y 52% experimenta altos niveles de estrés en sus entornos laborales, una cifra notablemente superior a la de los ‘Baby Boomers’, donde solo 33% reportan lo mismo.
La salud mental es otra cuestión que preocupa a la ‘Generación Z’, que exige políticas de bienestar que atiendan sus necesidades. La demanda de programas de ‘upskilling’ y ‘reskilling’ también es significativa, ya que consideran que la capacitación continua es esencial para su desarrollo profesional. Esto pone de manifiesto que no solo se trata de su salario, sino también de un entorno laboral que favorezca su crecimiento.
Un futuro que se transforma
Mirando hacia el futuro, se anticipa que la ‘Generación Z’ representará aproximadamente un tercio de la población activa mundial en 2030. Así, se prevé que ocuparán posiciones de liderazgo y transformarán las dinámicas laborales actuales. Una generación que ha crecido en un entorno de transformación digital, marcada por la pandemia y la automatización, plantea nuevos retos y oportunidades que las empresas deben entender.
El informe destaca que la ‘Generación Z’ no solo se siente más propensa a dejar sus trabajos, sino que también enfrenta la incertidumbre de un futuro laboral donde las oportunidades no siempre están garantizadas. El 34% de estos jóvenes cree que podrían ser forzados a abandonar sus puestos, lo que refleja la fragilidad de su situación laboral actual.
Nuevas formas de liderar y trabajar
La ‘Generación Z’ no es solo distinta en sus demandas, sino que también trae consigo habilidades únicas. Nativos digitales, estos profesionales están familiarizados con entornos híbridos y herramientas tecnológicas. De hecho, casi 9 de cada 10 miembros de este grupo buscan trabajar en empresas que tengan un propósito claro, lo que sugiere que valoran cada vez más una cultura corporativa alineada con sus valores. Esto puede ser un activo valioso para compañías que buscan adaptarse a un mercado laboral cambiante.
Sin embargo, esta misma inestabilidad que han enfrentado al ingresar al mercado laboral podría tener consecuencias duraderas. Las «cicatrices» o «scarring» que se producen por la falta de experiencia inicial pueden obstaculizar su desarrollo a largo plazo. Entender estos desafíos es crítico para que las organizaciones puedan retener a este talento.
Adaptarse a esta generación
Para responder a estas necesidades, muchas empresas están tomando medidas innovadoras. Adaptar procesos y culturas de trabajo a este perfil emergente es más relevante que nunca. Programas como ‘Manpower MyPath’ y colaboraciones con ‘Junior Achievement’ se dirigen a capacitar a los jóvenes para que enfrenten los retos del mercado laboral contemporáneo.
La inclusión y la sostenibilidad son conceptos que deben estar al frente de las estrategias empresariales. Para construir un entorno más inclusivo y alineado con las expectativas de esta nueva generación, las empresas deben escuchar activamente. Solo así podrán crear una cultura organizacional que favorezca la retención y el desarrollo de este talento joven, adaptándose a sus demandas de flexibilidad y aprendizaje continuo.
Desarrollo profesional en un contexto cambiante
Además, la preparación para el futuro es un componente vital en la estrategia a largo plazo de las empresas. Con medidas adecuadas, las organizaciones pueden garantizar que los jóvenes profesionales se sientan valorados y escuchados. Las que logren captar la atención de la ‘Generación Z’ no solo atraerán a estos trabajadores, sino que también asegurará su sostenibilidad en el tiempo.
Vincularse emocionalmente con esta generación es esencial. No se trata solo de cumplir expectativas, sino de crear un entorno donde puedan crecer y prosperar. Como afirma Vicenç Álvaro, director de Marketing, «las empresas que comprendan esto y actúen en consecuencia estarán mejor equipadas para enfrentar los cambios venideros». En este sentido, entender a la ‘Generación Z’ es clave para el éxito de cualquier organización moderna.