El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha manifestado su desacuerdo con las decisiones tomadas por el Ministerio de Trabajo respecto a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI). En declaraciones a la cadena Cope, Garamendi ha señalado que su organización podría haber presentado una propuesta conjunta con los sindicatos CCOO y UGT si se hubiera permitido negociar de manera adecuada. Su propuesta inicial contempla un incremento del 3% para el SMI de 2025, cifra que coincide con el aumento salarial acordado en el pacto interconfederal de negociación colectiva.
No se tienen en cuenta factores importantes
Garamendi también ha indicado que en la mesa de diálogo social sobre el SMI «no se están teniendo en cuenta muchas cosas», haciendo referencia, por ejemplo, a las particularidades del campo y de las empresas con contratos públicos. Según él, los costes laborales están incrementándose de manera alarmante y las administraciones públicas no parecen tener en cuenta esta realidad al tomar decisiones. «Es un tema serio, que se está utilizando desde un plano político y no desde un plano realmente empresarial o económico», ha afirmado.
En este sentido, ha enfatizado la situación de pequeñas empresas, como los bares en localidades pequeñas, que enfrentan desafíos enormes para cubrir sus gastos operativos. Garamendi subraya que hay que prestar atención a la presión económica que se genera sobre estos pequeños negocios debido al incremento de los costes laborales.
Costo de la subida del SMI
El líder empresarial ha cifrado en 500 millones de euros el costo para las empresas por cada punto de subida del SMI. Más aún, se ha referido a una estimación que considera el impacto de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, que podría costar entre 21.000 y 23.000 millones de euros. Estos datos, según Garamendi, reflejan una «broma» que debería tomarse más en serio considerando la presión que ya agobia a las pymes.
Asimismo, el presidente de la CEOE ha mencionado el extraordinario impacto que tiene en la operatividad de las empresas. «Cada punto del ANC que nosotros hemos pactado son 5.000 millones. La jornada de trabajo, la famosa jornada, supone entre 21.000 y 23.000 millones de euros«, ha añadido. La preocupación por los efectos de estas medidas en la economía es palpable en sus declaraciones.
La realidad de los salarios en el país
Garamendi ha señalado que los trabajadores a menudo no son conscientes del costo real que las empresas tienen que asumir por emplearlos. Según él, esto se traduce en una desconexión entre la percepción de los ingresos y la realidad del mercado laboral. Sugiere que sería beneficioso que cada trabajador recibiera una visión clara del sueldo bruto que realmente cuesta su empleo, antes de los descuentos de IRPF y cotizaciones sociales. «Esto levanta ampollas. Parte del 40% de la subida del SMI se lo va a quedar Hacienda», ha indicado.
La situación se complica aún más al considerar que el costo de las cotizaciones sociales en España es un 30% superior a la media de Europa, lo que genera ansiedad entre los empleadores. Garamendi cree que sería útil para los trabajadores entender de manera clara lo que reciben y lo que representa ese costo para la empresa, un ejercicio que podría generar mayor consciencia sobre la realidad económica.
El incremento de la economía sumergida
En su análisis, Garamendi también ha hecho hincapié en el impacto negativo del incremento de costos laborales sobre el empleo, especialmente en pequeñas empresas y el servicio doméstico. En su opinión, esto ha contribuido al crecimiento de la economía sumergida, que actualmente oscila entre el 13% en Europa y el 25% en España. Un panorama que, según él, resulta preocupante y merece atención.
El presidente de la CEOE ha defendido que es crucial hablar de otros temas que afectan el mercado laboral, como el absentismo y la productividad. También ha señalado la importancia de gestionar la inmigración de manera ordenada para contratar trabajadores que sean necesarios en sectores que experimentan escasez de mano de obra. “Faltan más de 10.000 conductores de autobús en el país”, ha mencionado, lo que subraya la necesidad de un enfoque más integral y equilibrado.
Un enfoque más serio necesario
Finalmente, Garamendi ha resaltado que es vital discutir estos temas con seriedad y no de forma superficial. Ha continuado su comentario indicando que la realidad del mercado laboral en España requiere un análisis profundo, destacando que muchas veces no se abordan debidamente problemas que afectan tanto a trabajadores como a empleadores. En conclusión, se hace evidente que la CEOE aspira a un diálogo real y constructivo que considere las distintas realidades presentes en el tejido económico.
El presidente de la CEOE ha dejado claro que el enfoque actual puede no ser el más adecuado. «Vamos a ver qué es lo que hacen”, ha dicho Garamendi, manifestando la expectativa de que esta situación evolucione para bien de todos los actores involucrados en la economía del país.