La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha llevado las inquietudes de los mutualistas hasta Bruselas, presentando centenares de quejas que reflejan la situación insostenible que atraviesan muchos trabajadores públicos y sus familias. Estas quejas han sido registradas recientemente en el Defensor del Pueblo y en el Congreso de los Diputados, con el objetivo de que los grupos parlamentarios tomen medidas en defensa de la asistencia sanitaria que reciben 1,5 millones de mutualistas de Muface. ¿No merecen estos funcionados una atención sanitaria digna?
La concentración, que tuvo lugar en Madrid, reunió a unos 35,000 funcionarios de toda España frente a la Dirección General de Muface. Este evento responde al creciente malestar por la presión que están sufriendo tanto del Gobierno como de las aseguradoras médicas, que han generado angustia y retrasos en las citas médicas. “No se merecen los funcionarios que, con el servicio que dan al ciudadano, se desatienda su situación sanitaria”, destacó el presidente de CSIF, Miguel Borra. Los manifestantes demandan la continuidad del modelo de mutualismo, mientras se vive un enfrentamiento entre el Gobierno y las aseguradoras médicas por la renovación del concierto, que vence a finales de año.
Borra no dudó en advertir que “no descartamos ninguna medida de presión, incluida una huelga en las administraciones públicas”, lo cual pone en evidencia la seriedad de la situación. El representante de los funcionarios también remarcó que existe un prolongación del convenio actual que se extiende hasta el 31 de enero de 2025. Sin embargo, ha señalado que hay “centenares de correos electrónicos” que recogen las denuncias y reclamaciones de funcionarios afectados por esta crisis en el sistema sanitario.
En el marco de esta manifestación, Ester Muñoz, vicesecretaria de sanidad y educación del PP, expresó su desacuerdo con la gestión del Gobierno, acusándolo de “generar un problema donde no lo había” y de crear una «situación insostenible» que afecta negativamente a un modelo que ha demostrado ser eficaz en los últimos años. “Hay muchos funcionarios, mayores y jubilados incluso, que sienten incertidumbre, que no saben si van a tener que cambiar de médico”, subrayó Muñoz.
La situación de Muface tras quedar desierta la primera licitación
La actual crisis en Muface se agrava, ya que las tres aseguradoras que ofrecen servicios de sanidad (Adeslas, Asisa y DKV) no se presentaron a la nueva licitación para los años 2025 y 2026. Esta decisión se debió a que el Gobierno propuso una subida de las primas del 17,12%, cifra que quedó muy por debajo de lo solicitado por las aseguradoras, que era de en torno al 40%. ¿Qué futuro les espera a los mutualistas en medio de este vacío?
Después de que la licitación quedara desierta, el Gobierno lanzó un plazo de diez días hábiles entre el 21 de noviembre y el 4 de diciembre, durante el cual las aseguradoras debían notificar a Muface el precio al que estarían dispuestas a prestar el servicio sanitario. Este nuevo concierto abarcará de 2025 a 2027, y se busca garantizar la atención necesaria para los funcionarios y sus familias.
Sin embargo, al finalizar dicho plazo, la respuesta de las aseguradoras fue insatisfactoria. En un informe final elaborado por Muface, se destaca que DKV y Asisa no presentaron evidencia de los costos que propusieron para el nuevo concierto, generando preocupaciones sobre la viabilidad del sistema. Por su parte, Adeslas se ausentó por completo de esta consulta preliminar. A raíz de esta situación, el Gobierno planea una nueva licitación antes de que termine el año, según el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López.
CSIF: llevando las quejas de los mutualistas a Bruselas
Con la presentación de quejas en Bruselas, el sindicato CSIF pone de relieve la necesidad de que tanto el Parlamento Europeo como la Comisión tomen nota del estado crítico en el que se encuentran los trabajadores públicos y sus familiares que están bajo la cobertura de Muface. En un entorno donde las clínicas están cancelando, atrasando y suspendiendo citas médicas e intervenciones quirúrgicas, la urgencia de una solución se vuelve evidente.
Al llevar estas denuncias a Europa, CSIF busca que las instancias pertinentes “emprendan las acciones que consideren necesarias” para garantizar el bienestar de un colectivo que se siente desatendido. La presión sobre el sistema sanitario no solo afecta a los funcionarios, sino que también tiene implicaciones para la salud pública en general, destacando una problemática que necesita ser resuelta a la mayor brevedad posible. Sin duda, la lucha por un sistema de mutualismo fuerte y estable continúa, y es vital que se escuchen las voces de quienes dependen de él.