Centenares de trabajadores públicos mutualistas han salido a la calle esta semana para expresar su descontento y pedir claridad sobre el futuro de Muface, el sistema de seguridad social que ofrece asistencia sanitaria a aproximadamente 1,5 millones de funcionarios y sus familias. Este miércoles, llevaron a cabo una concentración frente a la sede de Unespa en Madrid y en otras ciudades españolas, exigiendo una «solución urgente» para este situación crítica.
Las exigencias de los sindicatos
La concentración fue organizada por varias centrales sindicales, entre ellas UGT, CCOO y ANPE, que han instado al Gobierno a que se concrete «lo antes posible» un acuerdo que sea «estable, razonable y satisfactorio». La principal meta es asegurar la calidad y continuidad de la asistencia sanitaria, mejorando las prestaciones y evitando que los servicios médicos se vean mermados.
Maribel Loranca, responsable del Sector de Enseñanza de UGT Servicios Públicos, hizo un llamado urgente a las partes implicadas: «Gobierno y aseguradoras deben llegar a un entendimiento por responsabilidad social», recordó. La tarea del Gobierno, según ella, es sobre todo la nueva licitación que se está trabajando, la cual debería concretarse antes de finalizar el año dado que las aseguradoras actuales no se presentaron a la primera licitación para 2025 y 2026.
La situación de Muface tras quedar desierta la primera licitación
Una de las razones que ha llevado a esta situación preocupante es que las aseguradoras que actualmente operan con Muface, como Adeslas, Asisa y DKV, no respondieron a la nueva licitación para el periodo 2025-2026. El motivo de su ausencia fue que el Gobierno planteó una subida de las primas del 17,12%, una cifra que se encuentra muy por debajo de lo que las aseguradoras pedían, alrededor del 40%.
En respuesta a esta circunstancia, el Gobierno abrió un plazo de diez días hábiles, desde el 21 de noviembre hasta el 4 de diciembre, para que las aseguradoras pudieran notificar sus precios para prestar el servicio. Pero, al finalizar este plazo, se supo que DKV y Asisa no presentaron «evidencia de costes» para justificar sus propuestas, y Adeslas no participó en absoluto, lo que dejó a Muface en una situación de incertidumbre.
El contexto de incertidumbre y la necesidad de un cambio
El llamamiento a la movilización se escuchó en varias ciudades, donde los sindicatos convocantes, además de la concentración del miércoles, han programado una manifestación esta tarde ante las puertas de Muface. Francisco García, secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, subrayó la importancia de abrir un espacio de reflexión que permita garantizar la asistencia sanitaria a los funcionarios públicos de manera permanente, evitando que estas incertidumbres se repitan cada pocos años.
«Necesitamos un concierto sanitario más estable, de al menos tres años en lugar de dos», enfatizó Loranca, quien también acercó la idea de que las partes involucradas deberían validar un acuerdo que no solo cierre la situación actual, sino que ofrezca una mejor atención sanitaria a los mutualistas a medio plazo. ¿Es posible hacer esto antes de que acabe el año?, se preguntó.
El futuro de la asistencia sanitaria de Muface
Con las medidas que se están tomando, el Gobierno planea lanzar una nueva licitación para el servicio de asistencia sanitaria privada para Muface antes de que termine el año. Esto se basará en la información obtenida durante la consulta pública realizada recientemente, que ha sido crucial para entender las necesidades y condiciones que deben cumplirse para satisfacer a las aseguradoras.
Tras el análisis de las respuestas, Muface espera que el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, pueda dar un paso decisivo. Es fundamental que se tomen medidas efectivas para reintegrar la confianza en el sistema y garantizar una asistencia sanitaria que responda a las demandas de los trabajadores públicos.
Los sindicatos mantienen su presión y, como parte de estas acciones, se volverán a concentrar esta tarde a las 17:30 en las sedes de Muface, tanto en Madrid como en otras capitales de provincia. La lucha por un futuro más claro y asegurado para estos trabajadores se mantiene, y la necesidad de un acuerdo es más apremiante que nunca.