El sector de la limpieza ha logrado un hito significativo al superar los 500.000 empleos, consolidándose como uno de los diez sectores esenciales en el país. Este dato forma parte del informe ‘Datos del sector limpieza de edificios y locales’ elaborado por la Asociación Profesional de Empresas de Limpieza (Aspel). Con una contribución que representa el 1,07% del Producto Interior Bruto (PIB), no se puede subestimar la importancia de este sector en la economía nacional. Sin lugar a dudas, esto resalta el papel fundamental que desempeña en la vida diaria de millones de personas.
Datos del sector y su representatividad
Aspel ha revelado que, de acuerdo con los informes de la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), la asociación representa más del 35% de los empleados dentro del sector, consolidándose así como la patronal más representativa en las mesas de negociación de convenios colectivos en el país. Este dato es relevante, ya que más de 17.750 compañías, en su mayoría pequeñas y medianas empresas (pymes), forman parte de este sector.
La labor de estas empresas no solo se centra en la generación de empleo, sino también en prestar un servicio que es crucial para el funcionamiento de diversas infraestructuras y espacios. Sin embargo, la actual situación del sector plantea desafíos importantes que necesitan atención para asegurar su sostenibilidad.
Debate sobre el salario y la jornada laboral
Uno de los temas en plena discusión dentro del sector de la limpieza es la propuesta de reducir la jornada laboral y el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI). Este debate es vital no solo para los empleados, sino también para la viabilidad económica de las empresas que operan en este ámbito. A medida que las exigencias laborales aumentan, es indispensable que el sector se alinee con las expectativas sociales y las necesidades de sus trabajadores.
Pero, ¿cómo afecta esto a las pequeñas y medianas empresas? Es un hecho que estas pymes enfrentan una situación compleja, ya que se espera que (si se aprueban estas medidas) absorban esos aumentos de costos, lo que podría poner en riesgo su estabilidad.
Aumento de costes y su impacto en el sector
Por otro lado, Aspel destaca que, debido a la Ley de Desindexación, los costes de operación han incrementado de forma unilateral por parte del Estado, lo que significa que no se revisan los precios según la inflación ni otras circunstancias económicas. Este fenómeno se ve agravado por el aumento de costes originado por situaciones globales, como la pandemia y las guerras recientes, que también han generado un impacto significativo en las finanzas del sector.
Este aumento tiene repercusiones directas en la rentabilidad de las empresas de limpieza y, como resultado, afecta la capacidad para ofrecer remuneraciones competitivas a sus empleados. Con un panorama tan complejo, la necesidad de una revisión urgente de esta ley se vuelve aún más apremiante.
Demandas al Gobierno para mitigar efectos negativos
La patronal ha hecho un llamado al Gobierno para solicitar de manera urgente modificaciones en la ley que regulan esta situación. Aspel argumenta que este cambio es crucial para mitigar los efectos negativos que la situación actual ha generado en el sector. De no abordarse este asunto, se corre el serio riesgo de llevar a las empresas a una precariedad económica que podría resultar en la desaparición de un buen número de ellas.
Es indudable que la salud económica del sector de limpieza es vital, pero también es esencial para muchos hogares españoles que dependen de los servicios que proporciona. La colaboración entre el sector y el Gobierno será fundamental para enfrentar estos retos.
Dicho esto, queda claro que el sector de la limpieza no solo se enfrenta a retos inmediatos, sino que también desempeña un rol crítico dentro de la estructura económica del país. Con más de medio millón de empleos en juego y su impacto en el PIB, es fundamental que se lleve a cabo un debate productivo que lleve a soluciones viables para todos los involucrados.