El PP ha reafirmado su compromiso de apoyar la convalidación del decreto ley relativo a la regulación de la jubilación parcial, activa y demorada. Esta medida, que se debatirá el próximo 22 de enero, busca facilitar la compatibilidad entre pensiones y empleo, tal y como fue acordado por sindicatos y la patronal el pasado julio. Sin embargo, no todos los miembros del Gobierno de coalición ven con buenos ojos esta norma.
El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado en varias ocasiones su apoyo a esta legislación, resaltando que se trata de un acuerdo alcanzado entre patronales y sindicatos. Según Feijóo, «hay un acuerdo entre la patronal y los sindicatos, y aunque creemos que esos acuerdos también se tienen que llevar, negociar, en la Cámara, entendemos que es un aval suficiente para que el PP se posicione a favor de ese real decreto ley».
Cambios en la regulación de la jubilación activa
En el marco de esta reforma, uno de los cambios más significativos es que se elimina el requisito de tener una carrera de cotización completa para poder disfrutar de la jubilación activa. La compatibilidad de esta modalidad se fijará de acuerdo al tiempo que se demore la jubilación, facilitando así el acceso a una pensión más alta. Por ejemplo, si se retrasa un año, los jubilados podrán percibir el 45% de la pensión, mientras que si retrasan su jubilación cinco años o más, recibirán el 100% de su pensión.
Además, se incrementará el porcentaje de la pensión en cinco puntos porcentuales por cada doce meses de continuidad en la actividad laboral. Estos cambios no solo buscan mejorar la situación de los pensionistas, sino también incentivar una mayor actividad laboral entre los mayores.
Regulación especial de la jubilación parcial
Las modificaciones en la regulación de la jubilación parcial también son dignas de mención. Se pretende ampliar el acceso anticipado a esta modalidad de jubilación de dos a tres años. Sin embargo, es importante que esta posibilidad venga acompañada de adaptaciones en la reducción de la jornada laboral. A su vez, se introducen mejoras en las condiciones del trabajador relevista, con la obligación de que su contratación sea indefinida y a tiempo completo. Estas modificaciones entrarán en vigor el 1 de abril de este año.
Prórroga para la jubilación parcial en la industria manufacturera
La regulación especial para la jubilación parcial de los trabajadores de la industria manufacturera abarcará hasta el año 2029. Esta prórroga lleva consigo ajustes que buscan equilibrar y flexibilizar tanto para la empresa como para los trabajadores, facilitando así la organización de jornadas de trabajo para relevistas y jubilados parciales. Se espera que, en el último trimestre de 2028, el Gobierno realice una evaluación sobre el impacto de estas reformas en el sector.
Reacciones en el Congreso
Por otro lado, las críticas surgidas desde la oposición son notables. Bildu y Podemos han manifestado su negativa a apoyar este decreto, argumentando que podría implicar un aumento encubierto de la edad de jubilación. El portavoz de pensiones de EH Bildu, Iñaki Ruiz de Pinedo, ha declarado que esta reforma «no representa a los y las pensionistas vascas ni tiene el aval de la mayoría sindical vasca». También, en un tono crítico, fuentes de Podemos han apuntado que esta reforma «alarga la edad de jubilación de forma encubierta», instando al Gobierno a retirar la propuesta.
Incentivos para la jubilación demorada
El decreto también introduce mejoras en la jubilación demorada que permiten recibir un incentivo adicional por cada seis meses de espera para jubilarse, a partir del segundo año. Esta estrategia está alineada con el Pacto de Toledo, especialmente en lo que concierne a la edad de jubilación, y busca ofrecer una mayor variedad de opciones para los trabajadores.
Se establece, además, la necesidad de que el Gobierno, en un plazo de seis meses, analice los requisitos para la jubilación flexible a fin de incentivar su uso.
Otro aspecto importante del decreto es la recuperación del coeficiente multiplicador del 1,5 para los trabajadores fijos discontinuos, que ayuda a calcular el período de carencia necesario para acceder a pensiones de jubilación, incapacidad permanente y muerte y supervivencia.
Con esta serie de reformas, se espera no solo adaptar el sistema de pensiones a las necesidades actuales, sino también facilitar el tránsito hacia un modelo más flexible y acorde con las diferentes realidades laborales en el país.