La Comisión de Expertos, designada para revisar el salario mínimo interprofesional (SMI) de 2025, ha estado trabajando intensamente y regresará a las reuniones este martes, 10 de diciembre, a las 18:00 horas, en un encuentro que se llevará a cabo de forma telemática. Este grupo ha sido convocado con el propósito de finalizar lo antes posible la propuesta para revalorizar el SMI, que actualmente se sitúa en 1.134 euros al mes por catorce pagas. El objetivo es que este salario mínimo se mantenga en el 60% del salario medio, tal como establece la Carta Social Europea.
El marco de trabajo de la comisión de expertos
La Comisión de Expertos para la subida del SMI inició sus tareas el pasado 26 de noviembre, lo cual es un paso previo a las negociaciones que llevará a cabo el Ministerio de Trabajo con los sindicatos y la patronal. Este comité está compuesto por representantes del Gobierno, agentes sociales y académicos, y fue constituido en enero de 2021. Su finalidad es establecer el ritmo adecuado para que el SMI progrese hacia ese 60% del salario medio recomendado, asegurando que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo.
Yolanda Díaz, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, ha asignado a estos expertos la responsabilidad no solo de aumentar el SMI, sino también de explorar cómo introducir modificaciones en el Estatuto de los Trabajadores para que las subidas sean automáticas y no queden a merced de decisiones gubernamentales. Esta es una medida que busca dar estabilidad y previsibilidad a los trabajadores.
Los debates en torno a la subida del SMI
Aunque los sindicatos CCOO y UGT están presionando para que se llegue rápidamente a un acuerdo que permita que la nueva cifra se refleje en las nóminas de enero, el Ministerio de Trabajo no descarta que las negociaciones se extiendan más allá de diciembre y que la subida tenga efectos retroactivos desde el 1 de enero, como ha sucedido en ocasiones anteriores.
Este año, el Ministerio de Trabajo, en colaboración con CCOO y UGT, acordó aumentar el SMI para 2024 en un 5%, elevándolo desde 1.080 euros mensuales a 1.134 euros. Esta medida entró en vigor con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2024. Sin embargo, CEOE y Cepyme no respaldaron este acuerdo debido a que no se atendieron sus demandas de indexar el SMI a los contratos públicos y establecer bonificaciones para el sector agrícola.
Perspectivas sobre el SMI en 2025
La discusión sobre si el SMI ha alcanzado el 60% del salario medio dictado por la Carta Social Europea ha generado discrepancias. Mientras que el Ministerio de Trabajo sostiene que sí, los sindicatos opinan que aún queda camino por recorrer. La intención del Gobierno es asegurar por ley que esta categoría salarial cumpla siempre con dicho porcentaje, buscando una mayor protección para los trabajadores.
Los expertos de la comisión buscan recomendaciones concretas para garantizar que el SMI se adecue a esa proporción del salario medio. Para ello, analizan diversas fuentes estadísticas con el fin de establecer una horquilla de aumentos adecuada. Esto se traduce en un debate activo en torno a cómo y cuánto debe incrementarse el SMI en los próximos años.
Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ya ha señalado que su sindicato abogará por un aumento del SMI que, al menos, iguale la tendencia de aumento de los salarios medios en España, los cuales han crecido por encima de la inflación. Sordo ha enfatizado que el enfoque debe ser que el SMI suba en la misma proporción que los salarios medios.
Las implicaciones de la subida del SMI
Es importante destacar que el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha manifestado que la expectativa para el SMI en 2025 es de un incremento entre el 5% y el 6%, lo que elevaría este sueldo mínimo a cifras entre 1.191 y 1.202 euros mensuales por catorce pagas. Esta propuesta es relevante no solo por el impacto directo en los trabajadores, sino por sus repercusiones sobre la economía en general, incluido el consumo y el mercado laboral.
Mientras se desarrollan estas discusiones, la presión de los sindicatos para alcanzar un acuerdo rápido muestra la urgencia de resolver este tema fundamental que afecta a millones de trabajadores en el país. Con el contexto económico actual y el aumento del coste de la vida, el destino del SMI en 2025 no solo es un asunto de números, sino de bienestar social y económico.
Así, el próximo encuentro de la Comisión de Expertos resulta crucial para establecer las bases sobre las que se discutirá el futuro del salario mínimo interprofesional en España.