La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha manifestado su preocupación por la postura del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y del PSOE, en relación a la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) y la propuesta de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales. En sus declaraciones, Díaz considera que los acuerdos de diálogo social deben ser respetados, recordando que la situación actual requiere una reflexión seria sobre la realidad económica del país.
Contexto del debate sobre el SMI
Díaz ha rebutado las afirmaciones de Cuerpo en las que el ministro sugiere que el SMI debería incrementarse «en la línea de lo que está haciendo el resto de la economía». La ministra argumenta que los datos macroeconómicos no reflejan la vida cotidiana de los ciudadanos. Según ella, el salario medio español no se asemeja a una «locomotora», dado que los salarios son «muy, muy moderados». Esto indica que hay una desconexión entre las estadísticas y las experiencias reales de las personas en el día a día.
La vicepresidenta ha reafirmado su compromiso desde el inicio de su mandato: «He trabajado para incrementar el salario mínimo y los salarios en general, buscando ser más europeos en esta materia». Insiste en que los precios de productos básicos han aumentado significativamente, lo que justificaría una revisión al alza del SMI.
Un llamado al respeto por el diálogo social
Yolanda Díaz ha solicitado a Cuerpo que «respete» el trabajo del comité de expertos que asesora sobre el SMI, del que el propio Cuerpo formó parte durante el mandato de Nadia Calviño. La ministra ha subrayado que, a pesar de que Cuerpo ya se oponía en el pasado a una subida del salario mínimo, ahora las circunstancias han cambiado y es esencial que los acuerdos firmados se mantengan en pie.
Además, ha destacado que se han incorporado tres nuevos académicos al comité, especializados en desigualdad. «Es crucial que el Ministerio de Economía valore el trabajo de estos expertos y respete el diálogo social que hemos establecido», ha manifestado Díaz, haciendo hincapié en la importancia de mantener la armonía y el respeto en las negociaciones entre las partes involucradas.
Desacuerdos manifestados entre Ministerios
Por otro lado, la vicepresidenta ha señalado que los desacuerdos entre los Ministerios no deberían desestabilizar el acuerdo ya alcanzado con los sindicatos. Díaz ha expresado su incomprensión ante la postura del ministro socialista, afirmando que es «muy grave» que un miembro del Gobierno se oponga a una reducción de la jornada laboral y a los acuerdos firmados con los sindicatos. ¿Cómo es posible que en un contexto de crisis se desestime una medida que beneficiaría a los trabajadores?
«Estamos hablando de reducir la jornada laboral media hora al día. Negarse a ello es casi como ser insensible frente a las necesidades de la población trabajadora», ha argumentado. La ministra defiende que este cambio no sólo es positivo, sino necesario, y vaticina que, finalmente, la jornada se reducirá.
La postura de Yolanda Díaz ante el futuro laboral
La ministra ha instado a Cuerpo a decidir su postura: si se alinea con el acuerdo firmado con los sindicatos y con el pacto de Gobierno entre PSOE y Sumar o si se encuentra en desacuerdo. «Que un ministro socialista se posicione en contra de los sindicatos necesita ser explicado a un votante progresista», ha lamentado.
Díaz ha enfatizado que «ni siquiera la señora Nadia Calviño se atrevió a tanto», refiriéndose a las reacciones y posturas expresadas por Cuerpo. La ministra ha reafirmado que los acuerdos de diálogo social son «sagrados» y deben ser respetados sin excepciones.
A medida que el debate continúa, queda claro que la vicepresidenta está decidida a avanzar en el camino de la justicia salarial y la dignidad laboral. La reducción de la jornada y el aumento del SMI se presentan como retos vitales. ¿Logrará el Gobierno alcanzar un consenso que beneficie a todos? Lo que es indudable es que la presión social y las demandas de los trabajadores seguirán desempeñando un papel crucial en esta lucha.