Los trabajadores públicos de España están preparados para manifestarse mañana, lunes 16 de diciembre, a las 12:00 horas. Esta movilización se llevará a cabo frente al Ministerio de Hacienda en Madrid y en las subdelegaciones de Gobierno de todas las provincias del país. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha convocado esta acción con el objetivo de demandar al Gobierno mejoras en condiciones laborales, incluyendo salarios, jubilación, jornada laboral y opciones de teletrabajo para los funcionarios.
El contexto de la movilización
La movilización de mañana se inscribe dentro de una serie de protestas que comenzó el 11 de noviembre, organizadas por CSIF para exigir acciones concretas. Entre las demandas fundamentales se encuentran la culminación del plan de estabilización de plazas de personal interino, la implementación de una jornada laboral de 35 horas en todo el Estado y la creación de una carrera profesional en todas las administraciones. Además, se reclama que se permita a los funcionarios disfrutar de la posibilidad del teletrabajo.
El sindicato también critica la falta de diálogo del Gobierno, afirmando que «desde que se constituyó el Gobierno en noviembre de 2023, no se ha convocado la Mesa General de las Administraciones Públicas para negociar estas cuestiones». Esto refleja un sentimiento de frustración entre los empleados públicos, que sienten que sus preocupaciones no están siendo atendidas.
Urgencia de un nuevo acuerdo salarial
CSIF ha señalado la necesidad urgente de negociar la subida salarial para el próximo año. Consideran que es esencial alcanzar un nuevo acuerdo salarial que permita recuperar el 6% del poder adquisitivo perdido por los empleados públicos desde la firma del último convenio entre el Gobierno, CCOO y UGT. Esta recuperación es vital, ya que el aumento del costo de vida ha afectado significativamente los ingresos de millones de trabajadores.
Además, el sindicato insta al Gobierno a definir la oferta de empleo público para 2025. Este punto es crucial, especialmente porque se ha señalado que la administración ha sido «incapaz» de gestionar adecuadamente los Presupuestos Generales del Estado. Esto deja a las administraciones públicas ante una incertidumbre que podría comprometer su funcionamiento.
Condiciones laborales y jubilaciones
Pero no solo los salarios son el foco de atención. CSIF también busca la equiparación salarial entre las diferentes administraciones públicas y mejoras en las condiciones relacionadas con la jubilación. Estas demandas reflejan un deseo de justicia y equidad dentro del funcionariado, ya que se sostiene que, en muchas ocasiones, los empleados de distintas administraciones realizan trabajos similares pero perciben salarios diferentes.
Los afiliados a CSIF esperan que estas movilizaciones sirvan como un llamado de atención al Gobierno, con la esperanza de que se tomen decisiones que impacten positivamente en sus condiciones laborales. Es fundamental que se reconozca el trabajo de los funcionarios, quienes son el motor que sostiene muchos de los servicios públicos del país, y que sus derechos laborales sean respetados y mejorados.
La crisis de la salud pública
En el marco de estas movilizaciones, la campaña de CSIF también llama la atención sobre la asistencia sanitaria en Muface. En este sentido, los trabajadores resaltan que actualmente no existe un nuevo acuerdo, luego de que empresas aseguradoras decidieron no presentarse a la licitación debido a la oferta económica insuficiente del Gobierno. Esta situación añade un nivel adicional de preocupación, ya que afecta directamente la calidad de vida y el bienestar de los funcionarios y sus familias.
La falta de un acuerdo en este ámbito podría tener consecuencias serias en el acceso a la salud para los empleados públicos, lo que se suma a las tensiones existentes en cuestiones salariales y laborales. La defensa de la asistencia sanitaria de calidad es un aspecto innegable que también debe ser considerado en la agenda de negociación.
La combinación de demandas salariales y de condiciones laborales, junto con la defensa de servicios esenciales como la salud, está llevando a los trabajadores públicos a las calles. Con todas estas reivindicaciones en juego, la pregunta que todos se hacen es: ¿servirán estas movilizaciones para impulsar un cambio real? La respuesta la conoceremos en los próximos días, mientras el Gobierno enfrenta estas demandas urgentes y la sociedad observa atentamente.