La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha decidido reaccionar ante la alarmante situación que enfrentan sus afiliados mutualistas de Muface, quienes han visto cómo se les niega la asistencia sanitaria a pesar de las claras directrices emitidas por el Gobierno para garantizar la continuidad asistencial. Este panorama ha llevado a los dirigentes del sindicato a planear acciones legales para defender los derechos e intereses de los afectados. La situación es grave y la necesidad de actuar se ha vuelto imperativa.
El llamado del sindicato a la acción
CSIF ha declarado que «vamos a asesorar a nuestros mutualistas para emprender las acciones que sean necesarias, incluidas las judiciales, por la falta de asistencia sanitaria». Miguel Borra, presidente de CSIF, ha subrayado las negativas de clínicas y hospitales a ofrecer consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas a los mutualistas, a pesar de la orden de continuidad asistencial que debería estar en vigor. Esta falta de acción por parte de las aseguradoras ha sido calificada como una «dejación de funciones» del Gobierno y, especialmente, del ministro Óscar López.
El sindicato ha solicitado al Gobierno que aporte soluciones rápidas y eficaces, ya que considera que la situación actual es «insostenible». A menos de una semana para que concluya el plazo de la última licitación, CSIF denuncia la falta de voluntad política y la ausencia de certezas que puedan garantizar la viabilidad de Muface. Este tipo de inacción no solo afecta a los empleados públicos, sino que también refleja un desprecio por sus necesidades, lo que ha generado un descontento considerable entre los mutualistas.
La situación de las aseguradoras y el concierto
El clima de incertidumbre se intensificó aún más cuando la aseguradora DKV se sumó a Adeslas y anunció que no participará en el próximo concierto de Muface. La situación se complica al recordar que la segunda licitación fue lanzada antes de quefinalizara 2024, con un plazo límite para las aseguradoras de presentar sus ofertas hasta el 15 de enero. Este juego de plazos y decisiones por parte de las aseguradoras deja en el aire muchas preguntas sobre la calidad de los servicios y la continuidad de la atención sanitaria a los mutualistas.
CSIF ha denunciado que los sindicatos que forman parte del Consejo General de Muface todavía no han recibido información crucial, como los informes de las aseguradoras sobre el impacto del concierto y el informe económico de la AIReF. Esta falta de transparencia y comunicación por parte del Gobierno ha generado una relación de desconfianza que podría poner en peligro no solo el mutuo, sino la salud de miles de funcionarios.
Demandas urgentes del sindicato
La situación ha llevado a CSIF a exigir una convocatoria urgente del Consejo General de Muface. «Es imprescindible analizar con rigor y objetividad la situación económica y las posibles vías de solución para seguir garantizando la atención sanitaria del colectivo de funcionarios», ha afirmado el sindicato. Para ellos, esta falta de respuesta solo aboca al sistema de mutualismo administrativo a una situación crítica que podría llevar a su extinción.
Borra ha dejado claro que «se acabaron las declaraciones a los medios». El sindicato solicita que se priorice la creación de un espacio de diálogo donde se analicen las condiciones actuales y se propongan soluciones concretas. Esta exigencia no es solo un capricho, sino una necesidad que se percibe en el aire entre los mutualistas, quienes sienten que su bienestar ha sido descuidado.
La defensa de los derechos de los mutualistas
El sindicato también ha enfatizado que Muface es «patrimonio de los funcionarios», y su existencia es una condición laboral «inherente» desde que acceden a sus plazas. Esta afirmación refuerza la convicción de que los derechos sanitarios de los empleados públicos deben ser defendidos a toda costa. Cualquier intento de desmantelar este sistema se considera un ataque directo a sus derechos, que deben ser preservados y protegidos.
En este contexto, CSIF no descarta adoptar medidas de presión y movilizaciones, incluyendo la posibilidad de paros y huelgas. «Exigimos a las autoridades que actúen para proteger lo que legítimamente nos pertenece», han manifestado, mostrando que la lucha por sus derechos está lejos de acabar. La unión entre los mutualistas y el sindicato se vuelve vital en momentos de crisis, donde la solidaridad y la acción colectiva pueden hacer la diferencia.
En resumen, la situación de los mutualistas de Muface está generando un clima de preocupación y frustración que no se puede ignorar. La falta de respuesta por parte del Gobierno y de las aseguradoras ha llevado a CSIF a adoptar una postura decidida, llamando a la acción y a la defensa de los derechos de los empleados públicos. La urgencia por soluciones efectivas es palpable, y la lucha apenas comienza.