Los secretarios generales de los sindicatos CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, se encuentran en medio de una crucial ronda de contactos con formaciones políticas para impulsar la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Este lunes, están programadas reuniones con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, y el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi. Ambas citas tienen como objetivo recabar apoyos para esta medida, que los sindicatos consideran fundamental para mejorar las condiciones laborales en el país.
Reuniones clave para futuros acuerdos
Los encuentros están diseñados para fortalecer la posición de los sindicatos, ya que los líderes se reunirán a las 11.30 horas en la sede del PNV en Bilbao y a las 16.30 horas en San Sebastián con EH Bildu. Estas discusiones se producen en un contexto en el que el Gobierno busca apoyo político después de que las patronales CEOE y Cepyme anunciaran su negativa a respaldar la última propuesta de reducción de jornada presentada por el Ministerio de Trabajo.
El hecho de que la CEOE no esté dispuesta a negociar ha generado un nuevo escenario. Ahora, Trabajo se plantea encontrar un acuerdo con los sindicatos que permita llevar la propuesta al Congreso, donde será necesario asegurar suficientes votos para su aprobación. La suspensión de una reunión previamente agendada para el mismo día con los agentes sociales es un indicativo de que el Gobierno está centrándose en la crisis actual en Valencia, prioridad expresada por el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey.
Acercándose a partido por partido
Dadas las circunstancias, Sordo ha manifestado la importancia de obtener respaldo político. En sus palabras, «una vez que ya ha quedado claro que la CEOE no va a estar en un acuerdo tripartito, instaremos al Gobierno a que llegue a un acuerdo con los sindicatos y a tramitarlo legislativamente». Este es un momento crucial para los líderes sindicales, quienes deben persuadir a diferentes fuerzas políticas para que apoyen la reducción de la jornada.
Al respecto, Unai Sordo considera que la situación en Euskadi podría jugar a favor de esta iniciativa. Ha señalado que «no sería razonable que un partido de ámbito vasco, donde la jornada media efectiva ya es inferior a la estatal, se negara a una medida que tendría un impacto positivo aquí». Las expectativas son altas, y Sordo recuerda que EH Bildu parece compartir la idea de la reducción de la jornada, aunque espera que puedan tener su propio enfoque.
La importancia del control horario
En medio de estas negociaciones, también se discutirá el tema del control horario, que Sordo considera esencial para asegurar que las jornadas laborales se cumplan adecuadamente. Este aspecto, a menudo olvidado en la conversación sobre la jornada laboral, se ha vuelto crucial. Sordo ha declarado que «muchas veces, más allá de lo que diga el convenio o la ley, las jornadas se extienden más de lo que está previsto», lo cual necesita ser regulado y controlado de manera más estricta.
Además, el líder sindical ha destacado que aunque en general la jornada laboral efectiva en Euskadi es inferior a la media nacional, existe un sector de la población que continúa trabajando jornadas por encima de las 37,5 horas. Esto refuerza la necesidad de abordar la reducción de jornada y el control horario de manera simultánea, para garantizar condiciones laborales justas y equitativas para todos.
Perspectivas del entorno político
De cara a la posible aprobación de la ley de reducción de jornada, Sordo ha subrayado que «es perfectamente factible» conseguir el apoyo necesario en el Congreso. Las fuerzas políticas dentro del bloque de investidura han mostrado signos de estar alineadas ideológicamente con la propuesta, lo que se traduce en optimismo. Sin embargo, el líder sindical también es consciente de que hay partidos que podrían no estar de acuerdo, mencionando específicamente a Junts, a quienes califica como un grupo «impredecible».
La postura del PNV es otro factor a considerar. Si bien Sordo ha establecido que su apoyo sería válido, también ha hecho hincapié en que, al centrarse en acuerdos tripartitos, el PNV debe recordar que la CEOE no está abierta a las negociaciones. Esto plantea una interrogante sobre si las formaciones vascas optarán por alinearse con los intereses de los trabajadores.
Finalizando el análisis, Sordo ha reafirmado su compromiso con la reducción de la jornada laboral. Las expectativas están puestas en que, con el apoyo adecuado, esta medida no sólo será un tema de debate más en la agenda política, sino una realidad que marcará un antes y un después en las condiciones laborales en España.