Las organizaciones sindicales han dado un paso significativo en la negociación del convenio de metalgráficas, que había estado atascada. Tras un ultimátum lanzado en febrero, los sindicatos CCOO, UGT y USO han alcanzado un preacuerdo con la patronal del sector. Este acuerdo, que beneficiará aproximadamente a 6.000 trabajadores, establece condiciones laborales mejoradas y una subida salarial pactada.
Detalles del preacuerdo y su impacto
El preacuerdo es un «gran avance», resaltan desde UGT, y se someterá a la consideración de las organizaciones firmantes en un plazo de 15 días. La fecha fijada para la firma del texto final es el 26 de mayo. Este convenio estará en vigor desde 2024 hasta 2027 y establece diversas medidas que impactarán positivamente en las condiciones laborales de los trabajadores del sector.
Aparte de la subida salarial, se incluirá una nueva comisión de clasificación profesional para reevaluar y adaptar las funciones de los puestos de trabajo en 2025. También se contempla la adaptación de licencias retribuidas y se mejorará el permiso de acompañamiento para hijos de hasta 12 años, ampliándolo hasta los 16. Este enfoque más inclusivo en las políticas laborales refleja un compromiso con la flexibilidad y el bienestar familiar.
Además, la distribución irregular de la jornada se incrementará de 120 a 140 horas anuales. También se implementarán medidas específicas para la igualdad y no discriminación de las personas LGTBI en las empresas del sector, algo que demuestra una sensibilidad creciente hacia la diversidad en el ámbito laboral.
Subida salarial anual: un impulso necesario
En cuanto a la subida salarial, el preacuerdo establece un incremento del 3% anual desde 2024 hasta 2027. Sin embargo, en 2026, habrá un aumento del 3,5%. Estos ajustes salariales son fundamentales para asegurar que los trabajadores sientan un impacto real en su poder adquisitivo.
Es importante tener en cuenta que este aumento se complementa con el 7,44% que los sindicatos lograron en el juzgado al inicio de las negociaciones. En conjunto, se espera que la subida real sea del 21,51% para todo el periodo, un número que demuestra el esfuerzo conjunto de los sindicatos por mejorar las condiciones económicas de los trabajadores.
Además, este preacuerdo incluye una cláusula de revisión salarial anual, lo que significa que las condiciones no serán estáticas, sino que se adaptarán a circunstancias futuras. También se acordó el pago de atrasos generados desde el 1 de enero de 2024, que deberán ser abonados antes del 30 de junio de 2025.
Aspectos legales y administrativos relevantes
El preacuerdo no solo se centra en lo salarial, sino que también incluye la adaptación de textos legales en áreas como las excedencias y la estructura de la negociación colectiva. También se contempla agilizar el trámite de la comisión paritaria en materia de clasificación profesional, asegurando una respuesta más rápida y eficiente a las inquietudes de los trabajadores.
Asimismo, se prevé que, durante el año 2025, se forme una comisión específica que trabaje en la clasificación profesional. Este enfoque no solo beneficiará a los trabajadores actuales, sino que también sentará las bases para un sistema más justo y equitativo en el futuro.
Líneas futuras para el sector de metalgráficas
Es evidente que el preacuerdo constituye un paso hacia adelante en un sector que ha enfrentado múltiples desafíos en los últimos años. Los sindicatos han mostrado una notable capacidad de negociación, logrando un acuerdo que responde a las necesidades actuales y futuras de los trabajadores.
La importancia de la participación activa de los sindicatos no puede ser subestimada. A medida que el contexto laboral sigue evolucionando, resulta crucial que los trabajadores tengan voz en las decisiones que afectan sus vidas. Este tipo de acuerdos son esenciales para construir un entorno laboral más justo y equitativo.
El preacuerdo alcanzado va más allá de un simple documento; representa un compromiso colectivo para mejorar la calidad de vida de los trabajadores en el sector de metalgráficas. Con el plazo de 15 días para su consideración y la fecha de firma establecida, es un momento clave para la consolidación de las mejoras en las condiciones laborales.
