El presidente de ATA y vicepresidente de CEOE, Lorenzo Amor, ha manifestado su preocupante opinión sobre la reciente aprobación de la reducción de jornada laboral. Para él, esta medida «va a castigar muy duramente» a los autónomos empleadores y a las pequeñas empresas, que son cruciales para la generación de empleo en España. En un contexto donde muchas empresas están luchando por mantenerse a flote, esta decisión podría complicar aún más la situación económica para este sector.
El impacto negativo de la reducción de la jornada laboral
Amor ha subrayado que «basta con ver» los últimos datos de afiliación que muestran una tendencia preocupante: las pequeñas empresas, especialmente las que cuentan con uno o dos trabajadores, están enfrentando una continua destrucción de empleo. Esta situación se ve agravada por el hecho de que la reducción de jornada puede tener un efecto adverso no solo en las grandes y medianas empresas, sino también en los propios autónomos.
En este sentido, el presidente de ATA ha resaltado los «buenos datos» de afiliación a la Seguridad Social correspondientes a abril, pero ha señalado que, aunque estos números son alentadores, también hay «sombras» que no se pueden ignorar. La mejora en la afiliación se ha visto impulsada en gran medida por el efecto de la Semana Santa, donde sectores como la hostelería y el comercio han experimentado un crecimiento notable.
Aumento de autónomos y la realidad del comercio
Es interesante observar que, a pesar de la creación de empleo para más de 230.000 cotizantes, en el ámbito de los autónomos se reporta un crecimiento de más de 12,900 nuevos autónomos en el último mes. Esta cifra lleva a un total de 3,402,000 autónomos, acercándose a un récord histórico registrado en 2008. Sin embargo, esto contrasta con la realidad de que en el último año se han perdido más de 10,000 autónomos en el sector del comercio.
Por otro lado, uno de los datos más preocupantes que ha expuesto Amor es la reducción de 63,000 cuentas de cotización en marzo en comparación con el mismo mes de 2019. Esto se traduce directamente en «63,000 empleadores menos», lo que representa una clara señal de que la situación es delicada en el sector.
El crecimiento en el empleo y sus limitaciones
A pesar de las cifras alentadoras, Lorenzo Amor ha señalado que el empleo se sigue «arrastrando» en las grandes y medianas empresas. Esto plantea un interrogante: ¿cuándo comenzarán las pequeñas empresas a ver un cambio positivo en sus cifras de empleo? Cada día, los autónomos y las pequeñas empresas enfrentan más desafíos y obstáculos que complican su operativa normal.
De acuerdo con Amor, las dificultades en sectores como la agricultura y el régimen de hogar también son alarmantes. Ha mencionado que hay alrededor de 36,000 afiliados menos en estos ámbitos en el último año, lo cual pone de manifiesto un impacto «nefasta» en sectores donde la presencia del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es considerable.
Un futuro incierto para autónomos y pequeños empresarios
El presidente de ATA ha querido poner de relieve que, a pesar de los datos positivos de afiliación, la realidad del mercado laboral es más compleja. La creación de empleo sigue concentrándose en las grandes y medianas empresas, mientras que los pequeños empresarios todavía luchan por mantenerse a flote. Cada día que pasa parece haber más trabajo para estos empresarios, pero a la vez se enfrentan a un entorno hostil que podría marcar la diferencia en su capacidad de crecer.
Con la llegada de la nueva normativa de reducción de jornada, es esencial considerar cómo esto afectará a las dinámicas del mercado laboral en un futuro cercano. La preocupación está, como bien señala Amor, en que esta medida pueda seguir destruyendo empleadores y autónomos, elementos fundamentales en la creación de empleo en el país.
Un futuro incierto se cierne sobre el panorama laboral, donde las buenas noticias coexisten con importantes retos. Es un momento crítico que invita a la reflexión: ¿podrán las pequeñas empresas superar estos desafíos y mantenerse en el mercado?