La profesión de electricista cuenta con un alto índice de demanda en el mercado. La construcción de una casa o el correcto mantenimiento del tendido eléctrico de una empresa requieren siempre de un profesional de este tipo. Así, si quieres saber los requisitos y la formación para ser un electricista competitivo en el entorno laboral actual, atento a esta guía.
¿Cuál es el perfil profesional de un electricista?
En términos general, se piensa que el electricista es el encargado de colocar los cables o arreglar un cortocircuito o una avería del televisor, pero esta solo es una pequeña parte de todas las tareas que pueden realizar. La profesión del electricista abarca desde la:
- Instalación de iluminación, electricidad y calefacción. Tan pronto es el encargado de instalar el suministro eléctrico, como conectar el gas a la red de conexión, o realizar todo el proceso técnico para dar de alta el suministro de luz o electricidad.
- Mantenimiento de todas las instalaciones realizadas
- Reparación de las averías de los equipos eléctricos, como podría ser un ascensor, una caldera o un radiador.
Entre sus habilidades profesionales tiene que estar:
- Facilidad a la hora de manejar distintas herramientas, muchas de ellas casi al mismo tiempo: destornilladores, alicates, taladros etc.
- Gran capacidad numérica e interpretativa
- Resolutivo; ante un problema tiene que encontrar distintas vías para llegar a una solución, no ha de bloquearse.
- Comunicador: lo suficiente para que el cliente entienda, sin tecnicismos, cuál era el problema eléctrico, cómo se ha llegado a la solución y qué tiene que hacer en caso de que vuelva a ocurrir.
- Conocedor de todos los mecanismos de seguridad
Entre sus habilidades personales destacan :
- Preciso y perfeccionista, en este tipo de trabajos el error cuenta.
- Tranquilo y sereno
- En forma
- Organizado y equilibrado, saber discernir entre lo principal y lo secundario
¿Cuáles son las funciones de un electricista?
Como ya hemos comentado, en rasgos generales, un electricista se encarga de todo ese proceso de instalación y mantenimiento de máquinas e iluminación. Este no solo trabaja en las viviendas. La expansión de la industria y el crecimiento empresarial general en España hacen que se necesite un electricista casi permanentemente en un bloque de edificios, en las fábricas o en las empresas de cualquier sector.
Es una profesión que también requiere un reciclaje continuo. Hay algunos profesionales de la electricidad que en un principio solo se dedicaban a la instalación y reparación de cables o contadores así como los equipamientos más convencionales como las mencionadas calderas, por poner un ejemplo.
Ahora también se les demanda para la reparación de motores eléctricos o limitadores, entre otros puestos. En el caso de trabajar como electricista industrial, tiene que saber anticipar y arreglar las deficiencias que derivan de toda la instalación eléctrica e incluso llegar a asesorar, por ejemplo, para ahorrar en electricidad y gas si el cliente lo requiere antes de comparar tarifas.
Sumado al mantenimiento, ha de tener un buen conocimiento de los planos, es decir, saber interpretar los dibujos para no equivocarse a la hora de buscar, por ejemplo, el lugar donde colocar el interruptor o el enchufe.
¿Qué formación necesita un electricista?
Ser competitivo como electricista requiere de una multitud de conocimientos técnicos y de una formación continuada. Puede darse el caso de que su trabajo cada día sea distinto, por lo que necesita llevar bien aprendido todo el entramado que rodea al sector de la electricidad. Es un trabajo que requiere de una gran fortaleza mental y física.
En la mayoría de las ofertas de trabajo, al electricista se le pide un grado medio de instalaciones eléctricas y automáticas o un grado superior en sistemas electrotécnicos automatizados. Para ser competitivo, a esto hay que sumarse una experiencia de dos o tres años, dependiendo del perfil, puesto y expectativas salariales.
